Como muchos saben, Internet empieza a cargarse sus primeras víctimas: frente a las descargas web, la industria de la música abandona los formatos físicos que durante décadas representaron su principal fuente de ingresos; los diarios comienzan lentamente a abandonar el papel para concentrar fuerzas en su versión digital y la televisión tradicional se encuentra en permanente alerta roja pensando alternativas para sobrevivir al avance de las plataformas de VOD (video on demand).
Pero parece que Internet le dio otra chance a la radio y en lugar de ahogarla decidió darle una bocanada de aire fresco.
Este medio de comunicación venía muy golpeado en los últimos años. Veamos; a la aparición de la televisión como hipnotizadora de audiencias se le sumó la ruptura que provocaron las redes sociales en la información minuto a minuto (rol que cumplió durante mucho tiempo la radio). Por supuesto no hay que dejar de lado la poca capacidad de reinventarse que tuvo este medio ya que, después de la creación de la AM, la única “novedad” en la industria radiofónica fue la creación de la FM. Ambas frecuencias convivieron durante años con públicos, rasgos y lenguajes bien definidos pero hoy en día es muy frecuente escuchar programas que con las características de una frecuencia modulada se emiten desde el dial de las AM y viceversa.
Nadie imaginaba que con la presencia disruptiva de Internet la radio sería el medio que más rápida y efectivamente se adaptaría a los cambios del nuevo siglo: aparecen las radios online.
Radio para todos y todas.
Se sabe que la radio no ejerce la presión de la televisión y es por eso que cada vez son más los que se animan a sentarse delante de un micrófono a contar anécdotas, emitir opiniones, generar debates, compartir conocimientos o dar a conocer su música favorita. Hoy, todo esto es posible gracias a la unión de dos fuerzas, la esencia de la radio con el poder democratizador de Internet.
Ya lo anticipó Mario Pergolini, quién hace unos años le dedica su tiempo a Vorterix, una sinergia de FM, teatro, web y contenidos audiovisuales: “la radio [artefacto] en tres o cuatro años va a estar junto a un VHS o un fax”
Pero antes de Vorterix comenzaron a brotar radios exclusivamente online con su propia programación, identidad y estudios, todo esto sin el impulso de una antena de frecuencia modulada o el presupuesto del ex CQC. En algún momento fue tal el boom de estas “emisoras del siglo XXI” que hasta locutores de la talla de Julio Lagos o Juan Alberto Badía se animaron a preparar programas que se emitían exclusivamente por la web.
“Las radio por Internet y los podcast están generando lo más vanguardista de la radio actual”, afirmó en diálogo con Télam el periodista Carlos Ulanovsky, autor de Días de radio.
En Argentina la radio web tuvo en estos últimos años la misma explosión que los parri pollos o las canchas de paddle en los noventa, aunque quedó demostrado que no todas logran resaltar entre tanta oferta. Hoy podemos destacar a Radio Zónica, Colmena, Radio La Bici o RadioYPunto. Cada una con estética, lenguaje y programación exclusiva. Algunas de ellas, como La Bici o Colmena, también aprovechan sus espacios para generar eventos culturales de interacción con el oyente, lo que genera mayor fidelidad.
Llamativo es el caso de Futurock, fundada por la periodista Julia Mengolini y Federico Vázquez, ex director de Radio Nacional Rock entre 2013 y 2015. El matrimonio decidió llevarse a muchos de sus colegas -a quienes la nueva gestión de la FM estatal no les renovó el contrato- a esta nueva alternativa radial.
Otra tendencia son las radios online musicales que demostraron buen posicionamiento y puede verse concretamente en casos exitosos como Pandora (servicio de streaming que facturó en 2016 más de 1038 millones de dólares) o Cienradios.com (Grupo Clarín).
Del oyente receptivo al oyente participativo. Del mensaje en el contestador al whatsapp instantáneo. De la voz y el uso de la imaginación del oyente al video en vivo y la transmisión de todo lo que sucede en el estudio. De los temas musicales impuestos por un sello discográfico a la libertad de programar nuevas bandas y sonidos.
Muchos se aventuran cada vez más a “romper la magia”, pero entre los que todavía defienden la esencia de la radio tenemos al gran Héctor Larrea que le augura longevidad al “teatro de la mente”, ese medio donde “le ponés la ropa que querés a la cara que quieras”.
Son muchos también los optimistas con este reciclado medio, que según Vicent Argudo de scannerfm.com, está a punto de vivir “una nueva juventud”. Este productor arriesga su propia comparación: “el smartphone es el transistor del siglo XXI”
Según una encuesta de la agencia Audio.ad los latinoamericanos escuchan de 4 a 5 horas de radio online por semana y un promedio de 52% combinan este consumo con el uso de redes sociales. Mientras tanto un nuevo estudio de Zenith arrojó prometedores números en cuanto a la inversión publicitaria global en digital: un crecimiento del 13%, alcanzando los 205.000 millones de dólares este año. De esta manera, 2017 será el primer año en el que se invertirá en publicidad más dinero en Internet que en televisión tradicional (que en total asciende a 192.000 millones de dólares). Y allí tienen que estar acechando las emisoras online, como los argentinos que reinventaron la publicidad radial y hoy facturan U$S 2 millones.
“La radio será un medio fuerte. El que mejor se haya adaptado a la transición digital. El medio de la inmediatez, como siempre, pero personalizado a cada situación. Un medio cautivador y mágico con contenidos ‘buscables’ y reconocibles en Internet” dice por su lado José María García-Lastra, director de desarrollo de negocio en Cristaliza.com y vicepresidente de AERO (Asociación Española de Radio Online).
El proceso de transición digital ya se llevó a cabo en Noruega que en enero de este año se convirtió en el primer país en abandonar su frecuencia modulada para emitir a través de un sistema de transmisión digital de audio (DAB), lo que permitirá “aumentar las emisoras y enriquecer contenidos”.
Todo parece indicar que, sin importar el formato o emisor, habrá radio para rato y los oyentes podrán seguir escribiendo “saludos, la radio está muy buena”.
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