Si bien durante los años previos a la pandemia la comunicación interna venía experimentando un importante desarrollo, debido a los procesos de transformación cultural que estaban en marcha en las organizaciones, la crisis evidenció las grandes oportunidades que tiene esta disciplina de la comunicación para aportar directamente a la continuidad de los negocios.

Durante la pandemia, las compañías tuvieron que reinventarse y generar entornos idóneos para salvaguardar el bienestar de sus colaboradores. En este sentido, la construcción de una cultura de prevención y el realineamiento de procesos fue crucial, siendo la comunicación el principal habilitador en la formación de nuevos hábitos de trabajo.

Ahora estamos entrando a una siguiente etapa, marcada por la reactivación económica y la consolidación de cambios organizacionales producto de la crisis. En este nuevo contexto, las áreas de comunicaciones tendremos, en mi opinión, nuevos desafíos y oportunidades. Comparto tres reflexiones al respecto.

1)    Manejar la incertidumbre desde la confianza. Poco sirve que las organizaciones estén equipadas con la tecnología más avanzada si los líderes no cumplen un rol activo en la comunicación con sus equipos, de manera que brinde la tranquilidad y confianza necesaria para mantener los niveles de productividad deseados. Ya durante la pandemia muchas organizaciones generaron espacios de diálogo con sus colaboradores. El reto será mantenerlos y consolidarlos como parte de la cultura de la organización.

2)   Facilitar los cambios del nuevo entorno. En estos momentos de reinvención de las organizaciones, se necesita que los colaboradores transiten por procesos de cambio, en muchos casos muy complejo, frente a ello la comunicación toma nuevamente un rol estratégico. Será indispensable generar estrategias de comunicación que permitan al colaborador entender los cambios, interiorizar su relevancia, adquirir las nuevas competencias, adaptar sus procesos de trabajo y sentirse reconocidos por los logros alcanzados.

3)    Explorar la capacidad multiplicadora de la comunicación. La pandemia también nos demostró la capacidad que tienen las compañías de convertirse en catalizadoras de cambios. Si tomamos en cuenta que una persona interactúa una gran cantidad de su tiempo con su organización, podemos hablar entonces del enorme potencial que tienen las empresas para generar cambios positivos en el colaborador y su círculo directo. Por ejemplo, campañas de ética, cultura, salud o prevención, invitando al colaborador a compartirlas con sus familias a través de plataformas digitales.

Para hacer frente a estos y otros desafíos, será indispensable la participación y compromiso de la alta dirección y los líderes de la organización. El área de comunicaciones tendrá un rol de facilitador, siendo los líderes quienes tendrán la gran responsabilidad de alinear las perspectivas de sus equipos y lograr los resultados que la organización necesita, así como promover cambios positivos en su entorno.

Ayudanos a seguir pensando, buscando y elaborando información para conectar a la sociedad. Si valoras lo que hacemos....

Invitame un café en cafecito.app
Buy Me a Coffee at ko-fi.com

Hacé tu comentario

Por si acaso, tu email no se mostrará ;)