El Gobierno nacional oficializó la derogación del régimen especial que regulaba la venta y distribución de diarios y revistas, al considerar que se trataba de un esquema obsoleto y restrictivo de la actividad comercial. La medida fue dispuesta mediante el decreto 629/2025, publicado en el Boletín Oficial el 3 de septiembre, y se inscribe en la política general de liberalización de mercados y eliminación de regulaciones sectoriales impulsada por la administración del presidente Javier Milei.
La norma elimina el marco legal vigente desde el año 2000 -incluido el Registro Nacional de Vendedores y Distribuidores de Diarios y Revistas- y establece que la actividad pase a regirse por las normas generales del Código Civil y Comercial, además de las regulaciones provinciales y municipales que correspondan.
Según los considerandos oficiales, el esquema anterior generaba barreras de entrada, rigideces operativas y limitaciones a la competencia, en un contexto marcado por la fuerte caída de la circulación de prensa gráfica y la transformación del consumo informativo.
Qué establece el decreto
El decreto de Milei deroga el decreto 1025/2000 del Régimen jurídico aplicable a la venta y distribución de diarios, revistas y afines en la vía pública y lugares públicos de circulación de personas y su normativa complementaria, que había creado un régimen específico para los puestos de diarios y revistas durante el gobierno del presidente Fernando de la Rúa.
A partir de ahora:
- La venta y distribución de publicaciones gráficas deja de estar sujeta a un marco excepcional y se integra al régimen general de actividades comerciales.
- Se elimina el registro nacional obligatorio para ejercer la actividad.
- Los puestos podrán ampliar su oferta de servicios, incluyendo paquetería, distribución de productos de comercio electrónico, entrega de documentación y servicios postales, siempre que cumplan con los requisitos generales del sector.
Para el Poder Ejecutivo, la medida busca modernizar una actividad en declive, permitir su adaptación a nuevas dinámicas comerciales y evitar que el Estado sostenga regulaciones diseñadas para un mercado que ya no existe en los mismos términos.
La reacción del Sivendia
La decisión generó el rechazo del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (Sivendia), que nuclea a los canillitas de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia. El gremio calificó la desregulación como una “falsa buena noticia” y anunció que recurrirá a la Justicia para intentar frenar su implementación.
Desde el sindicato sostienen que la eliminación del régimen específico desarma el esquema histórico de la actividad y expone a los vendedores tradicionales a una competencia más amplia con otros formatos comerciales, como kioscos, cadenas y grandes superficies. También cuestionan el traslado de la actividad desde un encuadre particular hacia el derecho civil y comercial común.
“Esto desregula absolutamente la actividad con una falsa noticia relacionada a la entrega postal y demás. Cosa que ya estaba en las distintas resoluciones que nosotros tenemos. Nos saca directamente de nuestro ámbito, que es el Ministerio de Trabajo, hoy devenido en Secretaría de Trabajo, que es donde estuvimos toda la vida, que regula nuestra actividad. Hoy la desregula totalmente en nombre de la libertad, de la garantía de la libertad de prensa y pensamiento, que no es así, al contrario. Nos lleva al Código Civil y Comercial, que nada tiene que ver con un colectivo de trabajadores y trabajadoras, arguyendo que los municipios recuperan potestad, que de hecho la tienen, porque el espacio público está a cargo del municipio», afirmó a Política del Sur Omar Plaini, secretario general del Sivendia, conocido como sindicato de canillitas.
Plaini lidera el Sivendia desde 2006 y en las elecciones de este año renovó su mandato hasta 2029. Había intentado varias veces y sin éxito destronar a Martín Apiccella y sólo lo logró tras el fallecimiento de éste en 2004, que fue sucedido por su hijo. Desde los años 90 es un aliado del líder camionero Hugo Moyano. Fue fue diputado nacional por el kirchnrismo entre 2009 y 2013, y ese año renovó su banca por la oposición hasta 2017, pero rápidamente se alineó en el recinto con el kirchnerismo. En 2019 fue electo senador de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, cargo que ocupó hasta 2023. Ese año fue electo presidente del Club Atlético Los Andes, de Lomas de Zamora, donde nació.

Otro régimen que se remonta a 1045
La comercialización de diarios y revistas comenzó a estar regulada a nivel nacional con el Decreto-Ley 24.095/1945, del dictador Edelmiro Farrel y su secretario de Trabajo Juan Perón, que estableció un régimen específico para la venta y distribución de publicaciones en la vía pública, reconociendo el vínculo contractual entre editoriales, distribuidores y vendedores y procurando ordenarlo como una actividad formalizada.
A partir de la década de 1990, con la política de apertura económica implementada por el DNU 2284/1991 de desregulación económica y reforma fiscal, del presidente Carlos Menem, se avanzó en la desregulación general del comercio interior, con el argumento de eliminar restricciones al mercado. En ese marco, diversas resoluciones interpretativas pusieron en cuestión la vigencia del régimen previo.
Para dotar de seguridad jurídica nacional homogénea a la actividad, el presidente De la Rúa dictó el decreto 1025/2000, que estableció el régimen jurídico aplicable a la venta y distribución de diarios, revistas y afines en la vía pública y lugares públicos de circulación de personas. Esta norma consolidó un sistema con un Registro Nacional de Vendedores y Distribuidores, derechos de parada y reparto, y obligaciones de ofrecer productos editoriales sin discriminación.
A través de decretos modificatorios, como el 1693/2009, firmado por la presidenta Cristina Kirchner, y normas complementarias, el régimen fue ajustado, pero mantuvo durante décadas un carácter específico frente a otras actividades comerciales.
El sindicato de canillitas se convirtió, en especial en los años de mayor circulación de diarios y revistas, entre los 60 y los 90, en un gremio de empresarios, dueños de las paradas.


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