De no revertirse, la decisión de la CNDC -cuyo dictamen remite a ley de medios y el Fútbol para Todos de 2009-, tendrá consecuencias graves en la cadena de valor de los contenidos deportivos, la calidad de las producciones y el financiamiento de los clubes; el temperamento de La Cámpora, el rating como base de todo y otra vez la mirada ochentosa sobre los medios que pone a la Argentina a contramano del mundo