#TMTnews 28.08.2019.- Seguro estás intoxicado/a de los abundantes análisis de estos días. Por eso, voy a ser breve: aceleración del proceso inflacionario -que arrancó en 2007 y se naturalizó hace rato-, cierre de la economía -con anabólicos al consumo financiado con emisión y suba de retenciones agropecuarias y energéticas-, eventual default -renegociación con acreedores “uno por uno”, lo llaman-, altísimo riesgo de crisis institucional en el corto plazo -por la nueva interna del peronismo que en el mejor de los casos se dirimirá en las legislativas de 2021-, impunidad para la corrupción histórica con posible liberación de los considerados “presos políticos”, y restricciones a la libertad de expresión y persecución del periodismo profesional -cuando los recursos escasean se radicaliza el discurso-. Eso, para empezar.
Mejor ser pesimista y sorprenderse luego con buenas nuevas. Beliz, Randazzo, Arguello, Lavagna, Redrado y otros peronistas moderados que tal vez sean llamados a un eventual gabinete no cambian en lo más mínimo este análisis. Las entrevistas que dio el domingo el candidato Alberto Fernández a los diarios Clarín, La Nación y Página 12 tampoco ofrecen indicios para pensar algo distinto. Más bien lo confirman (incluida la referencia explícita a “terminar con la etapa de Daniel Santoro”) .
El resultado de las PASO -prácticamente irreversible en las generales de octubre por la demolición del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, donde el virtual gobernador Axel Kicillof tendrá la oportunidad de aplicar a escala distrital el modelo chavista con amplio apoyo popular- obligan a revisar las estrategias del sector convergente, que quedará en una situación regulatoria endeble sin contar el impacto de la macroeconomía en la gestión, y en especial en las inversiones (cada movimiento devaluatorio impacta en las necesidades de inversión y el pass through es cada vez más difícil de calibrar).
Mientras intentan desentrañar cuál es el equipo del Frente de Todos para la Setic, el Enacom, los medios públicos y demás, las empresas ya tendieron líneas con el candidato presidencial opositor (algunos encuentros fueron públicos, como el del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, y otros se están dando en las sombras). El candidato, que todavía tiene que pasar por las elecciones generales, calma a todo el mundo con promesas generales: “Nunca fuimos locos para gobernar”, dijo el domingo del terremoto. El impacto de la noticia también hizo resurgir la desconfianza entre las empresas: en las telefónicas recuerdan que Alberto Fernández fue considerado por la propia Cristina Kirchner como el hombre de Clarín en el gobierno. Y subrayan su fluida relación con Jorge Rendo, actual presidente del holding e histórico responsable de sus Relaciones Institucionales. Si querés especular con la agenda que viene, leelo a Enrique Carrier.
Varias de las fuentes con las que hablé estos días le prenden velas Fernández (Alberto) para que frene a los #kalibanes de La Cámpora (soldados de Fernández, Cristina), que tendrán en un eventual gobierno albertista más poder del que tuvieron en el último cristinista (en el gabinete y en el Congreso). Wado de Pedro (que en su momento llevó a Norberto Berner y Nicolás Karavaski a la Setic), Andrés Larroque (que tuvo a sus referentes en los medios públicos) y el mismísimo Máximo Kirchner, ya están alistados. Hay que volver a leer a Laura Di Marco y su clásico, La Cámpora: Historia secreta de los herederos de Néstor y Cristina Kirchner (2012). Entre mis fuentes, los más optimistas creen que la ex presidenta se conformará con la impunidad para ella misma y para sus hijos. Creen que será suficiente con que Florencia pueda volver de Cuba. Tal vez haya que releer al olvidado Daniel Gatti y su narración de los primeros años del kirchnerismo en Río Gallegos: El amo del feudo, biografía no autorizada de Néstor Kirchner (2003). El kirchnerismo nunca fue por menos. Mientras, Alberto tira la pelota afuera cuando algún kalibán le pregunta por la ley de medios y la fusión Telecom-Cablevisión: “Hay muchos pobres como para ponerse a discutir una ley de medios”, dice.
Tarifas congeladas, prohibición de giro de dividendos al exterior, restricciones para acceso a divisas, lentitud (o inmovilismo) en la toma de decisiones administrativas, falta de asignación de espectro, impedimentos regulatorios de todo tipo, aprietes directos o persecución fiscal, judicial o regulatoria… ¿Quién fue secretario de Telecomunicaciones 2003-2006 durante casi toda la gestión de Alberto Fernández como jefe de gabinete? Guillermo Moreno. ¿Locuras?
Por ahora, del equipo ¿convergente? de Fernández se sabe poco y nada. Por eso, se mira hacia atrás y al costado. A los #kalibanes, a los peronistas clásicos y a los masistas. Y la lista de nombres es extensa: Juan Courel (ex vocero de Daniel Scioli, responsable en su momento del millonario reparto de la pauta oficial provincial y actor clave de la campaña comunicacional del Frente de Todos), Pepe Albistur (el dueño de la casa del profesor de la UBA y ex secretario de Medios de Néstor Kirchner), Graciana Peñafort (abogada penalista de Cristina Kirchner, asesora de Alicia Kirchner, apoderada del Frente de Todos y “experta” en ley de medios), Diego de Charras (peronista de UBA Sociales, director de la carrera de Comunicación Social de esa facultad), Glenn Postolski (peronista de UBA Sociales, ex decano de esa facultad), Daniela Monje (kirchnerista de la UNC), Gustavo López (ex interventor en el Comfer, cultor de la transversalidad radical que reescribió un post en su blog para decir que Telefónica no era dueña de Telefé cuando fue necesario), Diego Rossi (asesor clave del bloque del Frente para la Victoria durante el macrismo), Gustavo Fontanals (consultor que quiere prenderse en el grupo y participó del encuentro de equipos técnicos), Guillermo Rus (camporista ex Arsat, especialista en temas satelitales), Norberto Berner (otro camporista, ex presidente de la Aftic, amigo de la infancia de Wado de Pedro), Nicolás Karavaski (ex Aftic, camporista con MBA), Rosario Lufrano (ex pareja y ex clienta del candidato en tanto abogado laboralista), Martín Becerra (UNQ-Conicet que tiene ganas de ser convocado), Guillermo Mastrini (UNQ-Conicet), Francisco Meritello (gestor cultural en el grupo Octubre, al que le atrae el área de Cultura ¿ministro? ¿secretario?), Damián Loreti (CELS, hombre de Horacio Verbitsky), Oscar Cachi Martínez (massista cercano a Manzano-Vila), Guillermo Jenefes (peronista clásico, resistido por el kirchnerismo por su lugar en el Enacom), Osvaldo Nemirovsci (otro peronista clásico, ex presidente del consejo asesor de la TV digital terrestre que estaba retirado en Bariloche, donde es una expresión minoritaria del PJ), Claudio Ambrosini (massita) y Leopoldo Moreau (radical K, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados). Muchos de ellos participaron de la reunión de equipos técnicos del Frente de Todos que se realizó en la UBA semanas antes de las PASO. Esos equipos -en todas las temáticas- son coordinados por Nicolás Trotta, rector de la UMET, la universidad de los encargados de edificios que lidera Víctor Santa María. En síntesis: una ensalada de trotil con un fuerte componente camporista. Y un dato: los equipos técnicos de “medios” y de “telecomunicaciones” se reunieron por separado. ¿Se viene la divergencia?
Las opciones del “Vamos a volver” respecto del universo convergente se reducen a las siguientes: 2003, negociación con el sistema mainstream con intercambio de favores e inmovilismo; 2008, ruptura total con no alineados, alianzas tácticas con algunos y más inmovilismo; 2015, guerra todos contra todos. Ya lo decía Moreno en 2010: ¿Guante o casco?
Telecomunicaciones
¿Habrá licitación de espectro? Difícil. La aceleración de la crisis económica causada por el resultado electoral que cambió completamente las expectativas puso en duda la realización de la licitación de espectro que el gobierno del presidente, Mauricio Macri, viene anunciando desde hace meses y que ahora tiene además la oposición de los diputados kirchneristas en el Congreso, que volvieron a levantar la voz para frenar la entrega del “espectro de Arsat” y la asignación de frecuencias en 450 mhz para internet rural. Reconcentrado en la actividad proselitista, el vicejefe de gabinete y secretario de gobierno de Modernización, Andrés Ibarra, suspendió sus compromisos institucionales. Si avanzara la licitación, ¿los operadores estarán dispuestos a invertir en espectro con tanto riesgo político?
Medios
Viacom-CBS, otra fusión con alcance al mercado local. Mientras poco y nada se sabe de la decisión del gobierno argentino sobre el acuerdo de integración de Disney y Fox (que tiene grandes implicancias en el mercado local de señales de TV paga y transmisiones deportivas), otro acuerdo de fusión (Viacom-CBS) tiene impacto local. No porque haya fusión de negocios en el ámbito argentino (como sí ocurre con Disney y Fox) sino por la dimensión que tendrá la nueva dueña de Telefe. A priori, el anuncio (que se demoró por la resistencia del management de CBS a dar ese paso) podría ser una buena noticia para Televisión Federal SA (razón social de Telefe), que podría tener ahora mayor demanda para sus servicios de producción (en especial tras las sucesivas devaluaciones que los hacen más competitivos). Eso siempre y cuando el conglomerado siga apostando a un país que devalúa sus activos varias veces cada año.
Activos argentinos vuelven a estar baratos. Esta semana se conoció que Comcast-NBC adquirió la productora Underground, fundada por Sebastián Ortega y codirigida por Pablo Culell, a través de su filial Telemundo Global Studios, que lidera el venezolano Marcos Santana. Aunque aquí se puso el foco de esa venta en la cadena hispana Telemundo, lo relevante es que detrás está Comcast-NBC, uno de los conglomerados de medios y entretenimiento más relevantes del mundo y el mayor cableoperador del planeta (que sumó recientemente el servicio satelital Sky) con una facturación en 2018 de casi 100.000 millones de dólares. Telemundo es apenas una subsidiaria menor de ese conglomerado, que pujó con Disney por quedarse con Fox hasta el último aliento y finalmente logró la tajada de Sky, el operador europeo de TV paga del grupo absorbido. El monto y los detalles de la transacción sobre Underground no se conocieron. La operación comenzó a negociarse antes de la aceleración de la crisis político-económica. Obviamente, Ortega y Culell siguen al frente de la empresa (son sus principales “activos”). La venta de la productora se conoce ocho meses después de la venta del 51% de DF Entertainment (Diego Finkelstein) a Live Nation (facturación de 10.000 millones de dólares anuales).
Tecnología
TVWS, del optimismo a la incertidumbre. Justo antes de las PASO, la Secretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, dictó su resolución 15/2019 por la cual convocó a consulta pública para la elaboración del Plan Plurianual de Espectro con el objetivo e iniciar el camino hacia el despliegue del 5G. Días antes, el 1/8, se realizó el seminario “Facilitando el cierre de la brecha digital a través del uso dinámico del espectro”, organizado por la misma Setic y la Dynamic Spectrum Alliance. Estuvimos en esa actividad -dedicada a explicar las características de la tecnología TVWS o TV white spaces- y lo contamos en el blog en las siguientes notas:
TV white spaces: uso dinámico del espectro para conectar a los desconectados
La nueva tecnología TVWS en el contexto del uso eficiente del espectro
Martha Suárez: “Hay un gran potencial en Argentina para el uso dinámico de espectro con TVWS”
Hanxi Chen: “En América Latina se han implementado modelos exitosos de TVWS”
El dato
Mañana, a las 9.30, en el Centro Cultural Coreano, tendremos el Primer Encuentro Convercom 2019, que pondrá el foco en el despliegue de infraestructura. Desafío Antenas: diagnóstico, propuestas, casos. Inscribite: hola@convercom.org
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