La Cámara Argentina de Internet (Cabase) estimó que alrededor del 9 a 10% de conexiones fijas de Internet en la Argentina son de fibra óptica, pese a que en el informe (Cabase Internet Index) que acaba de presentar sobre el sector —con cifras en este caso enteramente derivadas del regulador Enacom— dicha fibra figura con el 3,5% (3er trimestre de 2019).

La disparidad, indicó Ariel Graizer, presidente de la Cámara, surge debido a que en un informe anterior (2018) Enacom indicó que los accesos fijos de fibra habían alcanzado un 8%. Pero ahora bajaban de manera improbable al porcentaje antes citado mientras aparecía un rubro “otros” no especificado, con un 5,5% (que al no ser ADSL, cablemodem, wireless, ni Internet satelital se transformaba en un verdadero misterio de catalogación).

“Debe haber habido una transposición equivocada de datos”, aventuró Graizer, quien sostuvo que ese 5,5% adicionado al 3,5% debería corresponder al total de las conexiones domiciliarias de “última milla” de fibra óptica (FTTH).

La estimación del 9 a 10% de Cabase esta en línea con la de otros analistas de la industria, como Enrique Carrier, quien también descree de las cifras de Enacom y estima en un 9% la prevalencia de estas conexiones.

Como se sabe, al contrario de los otros soportes, la fibra óptica no ofrece en la práctica límites apreciables de velocidad. La conducción de señales a través de ella es sumamente robusta, ya que no se ve afectada por degradación ni interferencias de fuentes externas.

De acuerdo al informe de Cabase con datos de Enacom, entre 2015 y 2019 las conexiones fijas de banda ancha ADSL (cobre) bajaron de 54,6% al 35%, mientras el cable modem (coaxil) subió de 41% al 52,4% y el Internet inalámbrico se incrementó del 1,2% al 3,7% de los accesos. La fibra óptica en 2015 apenas llegaba al 2,3%.

Argentina, atrás en fibra pero adelante en conexiones

Pese a la subvaloración del Enacom y aun considerando como más verosímil la proporción de fibra domiciliaria cercana a la décima parte de las conexiones, un análisis propio demuestra que el desempeño argentino en estas conexiones está bastante por detrás del resto de América Latina: al menos cinco naciones presentan mejores cifras.

En Chile las conexiones de fibra llegan el 23,8% de todos los accesos de Internet fijo (Subtel para marzo de 2019); en Brasil al 23,5% (Anatel, 2 trimestre de 2019); en México al 21% (IFT, 1er trimestre de 2019) y en Colombia alcanzan el 13% (MinTIC, 1er trimestre de 2019). Se trata de las últimas cifras disponibles para cada país y la metodología de medición es la misma.

«Graizer señala que muchas veces existen “barreras” al ingreso que pueden ir desde normas municipales hasta sobreexigencias en la presentación de papeles»

Uruguay, con más del 72% de acceso de fibra provistos por el monopolio estatal telefónico fijo Antel (Ursec, 3er trimestre de 2019) es un caso ya conocido y excepcional en el concierto latinoamericano.

Graizer afirma que los ISP pymes y cooperativas que componen CABASE están a la vanguardia de las conexiones de fibra en Argentina. Y que son quienes han logrado aumentar la proporción de esos accesos, ya que al empezar en muchos casos de cero pueden desplegar fibra óptica sin que necesiten amortizar costos hundidos previos. Así, en muchos pueblos pequeños la totalidad de los accesos termina siendo de fibra: el futuro en una versión miniatura.

Graizer defendió la competitividad de esas pymes y cooperativas y dijo que existe una concentración “altísima” y que este factor sería una de las razones por la cual Argentina posee tan poca fibra a nivel nacional.

Sin embargo, Chile, Brasil y México ofrecen el doble o casi el triple de accesos de fibra que la Argentina, aun cuando aquellos cuentan con grados similares o aún superiores de concentración en distintos segmentos y a la vez carecen de número abundante de ISPs pequeños como en Argentina —salvo en la nación lusoparlante—.

Adicionalmente, ni en Chile, Brasil o en México hubo jamás un mercado de centenares de cooperativas telefónicas como el que existe hoy y desde hace más de medio siglo en la Argentina. A esto podrían agregarse las cooperativas eléctricas que ofrecen Internet y a veces también telefonía fija, una característica igualmente muy idiosincrática de la Argentina en comparación con la mayoría de la región latinoamericana.

Por esta razón hay quienes atribuyen los problemas de infraestructura o tecnología más bien a las peripecias macroeconómicas argentinas y no tanto al tamaño de los operadores ni al modelo regulatorio actual, que después de todo libera la competencia en todas las franjas de acuerdo a un esquema convergente.

Sin embargo, Graizer señala que muchas veces existen “barreras” al ingreso (“como las barreras no arancelarias”, acota, haciendo una analogía con las trabas que se dan en el comercio internacional), las que pueden ir desde normas municipales hasta sobreexigencias en la presentación de papeles. “Nunca te dicen que no; simplemente obstaculizan”, revela Graizer. 

Es evidente que las situaciones varían de país en país. Se puede decir con razón que las grandes telefónicas son responsables de la insuficiencia de fibra al hogar en algunos países (Perú o Argentina), pero en Chile una de esas mismas grandes telefónicas (Telefónica/Movistar) es responsable del 51% de todas las conexiones de fibra al hogar.

España, el país de origen de Telefónica, es el caso más espectacular —aun a nivel global—: en nueve años se pasó de 0 a 63% de conexiones FTTH (junio de 2019, Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), de las cuales igualmente la mitad son de la misma Telefónica. Cabe destacar que países como Francia o el Reino Unido no superan el dígito porcentual en términos de acceso de fibra, situándose hoy día muy atrás no sólo de España sino hasta de Brasil o México.

Graizer dice que el éxito de este modelo español —donde hay muy pocos ISP pymes y ausencia de cooperativas, entidades que representa en buena parte Cabase en Argentina y en cambio Telefónica, Vodafone y Orange acaparan el 86% de todas las conexiones— es porque los reguladores ibéricos “pusieron a Telefónica a competir”.

«España es el caso más espectacular: en nueve años se pasó de 0 a 63% de conexiones FTTH (junio de 2019, Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), de las cuales igualmente la mitad son de la misma Telefónica»

De la misma forma, en algunos países las empresas de TV cable han hecho muy poco por expandir la fibra, como Telecentro o Cablevisión (si bien ambas brindan las mejores velocidades del país, pero están en la 7ma y 8va posición de proveedores de América Latina en julio de 2019 con 28,51 y 24,84 Mbps, mientras VTR de Chile es la primera con 58,08 Mbps, de acuerdo con Fixed Internet Connections Barometer).

Pero en otras naciones, como en México, la principal cablera (Izzi, Televisa) ya inició la reconversión total de sus conexiones de coaxil a fibra óptica en lugares como la segunda metrópoli del país, Monterrey, la que quizás finalice en 2021.

No obstante el retraso en fibra, el panorama argentino es contradictorio porque después de Uruguay (76,3%) Argentina tiene la mejor penetración latinoamericana: 56,1% de todos sus hogares cuenta con acceso fijo a Internet.

Esta misma métrica es de 51,2% en Chile; 50,9% en México; 43,5% en Colombia; 41,8% en Brasil: 39,4% en Ecuador y 28,4% en Perú, según cifras para el 2do trimestre de 2019 de la consultora BB contratada para el informe de CABASE (que no considera “accesos comerciales” y aparentemente limita el cómputo a hogares propiamente dichos).

La conectividad fija de Internet en América Latina, según esos mismos datos, creció en promedio 5,4% entre 2018 y 2019, mientras que en Argentina ese aumento fue de 9,5%.

Gobierno de Macri, Nación y provincias

Cabase mostró cifras del Enacom en las que se indica que entre septiembre de 2015 y septiembre de 2019, es decir, aproximadamente en el periodo de gobierno de Mauricio Macri, las conexiones fijas de banda ancha en Argentina aumentaron de 6.935.000 a 9.166.000 (+32,1%).

En términos de proporción sobre los hogares del país ese crecimiento fue del 52,5% (2015) al 65,8% (2019; esta última cifra es notoriamente más alta que el 56,1% antes citado del informe de BB para Cabase correspondiente más o menos para la misma época; quizás resulte de incluir también las “conexiones comerciales” es decir, oficinas, establecimientos fabriles y similares).

La siguiente es la situación en algunas jurisdicciones (porcentaje de hogares con Internet fijo, en septiembre de 2019). Se aprecian diferencias importantes entre las distintas provincias, no todas explicables por el grado de prosperidad de cada una:

Según datos enviados a los organismos bursátiles, Telefónica de Argentina tenía en junio de 2019 461.000 usuarios FTTH (30 % de todos sus clientes de banda ancha, la mitad de todos los accesos FTTH nacionales y cerca el 5% de todas las conexiones de banda ancha del país).

El resto de los usuarios de fibra óptica domiciliaria corresponde a Telecom/Fibertel Lite, Claro e Iplan, así como a las pymes y cooperativas telefónicas/eléctricas del interior del país.

Velocidad

También derivadas de cifras de Enacom del 3er trimestre de 2019, CABASE ofrece las siguientes cuotas de mercado para las distintas clases de conexiones:

Más de 30 Mbps                         25,3%

Entre 20 y 30 Mbps                   12,5%

Entre 10 y 20 Mbps                    8,8%

Entre 6 y 10 Mbps                      11,2%

Entre 1 y 6 Mbps                        36,1%

Es decir que algo menos de la mitad de las conexiones domiciliares navega a más de 10 Mbps y algo más de la tercera parte a más de 20 Mbps. Las velocidades superiores a 6 Mbps totalizan el 60,1%.

Ateniéndonos a estos datos, puede decirse que la velocidad argentina de Internet dio un salto importante en los últimos años, ya que para septiembre de 2015 alrededor de 80% de los accesos de banda ancha entregaba menos de 6 Mbps, el 19% entre 6 y 20 Mbps y menos del 1% superaba los 20 Mbps.

¿Cómo posiciona esto al país en la escena internacional? No es una respuesta sencilla: decenas de entidades, consultoras o empresas de actuación internacional dan a conocer, mes tras mes, informes que revelan valores muy diferentes para cada país.

Así, naciones que una medición aparecen en una posición determinada, en otras figuran más arriba o más abajo. Argentina no es la excepción. La cifra de velocidad para la nación rioplatense es de 33,96 Mbps para Ookla (noviembre de 2019), pero la OCDE proporciona en cambio el valor de 12,5 Mbps (julio de 2019). La diferencia no se debe a un incremento descomunal acontecido en unos meses, sino a metodologías distintas de medición, pese que en ambos casos son valores de descarga y se excluye específicamente al  Internet móvil.

Cuotas de mercado

El informe de Cabase, basado en los datos de BB y de GSMA, ofrece nuevos datos sobre cuotas de mercado en distintos segmentos, correspondientes al 2do semestre de 2019.

En TV paga el Grupo Clarín tiene el 39% de los usuarios, DirecTV (AT&T) el 32% —un crecimiento destacable en los últimos años—, mientras Telecentro y Supercanal se mantienen desde hace mucho en porcentajes estacionarios (7% y 6% respectivamente).

Los otros operadores múltiples (MSO), más pequeños, como Gigacable, Cablexpress/Cablehogar, Tele Red Imagen, La Capital Cable y los operadores pymes y cooperativas telefónicas que actúan en un solo centro de población suman entre todos un 15% (aproximadamente la mitad los MSO y la otra mitad las pymes/cooperativas).

En telefonía móvil se aprecia un posicionamiento en delantera de Claro (38%), que deja atrás a Personal (31%) y a Movistar (29%), desdibujándose cada vez más la división por tercios casi iguales que imperó en este segmento durante la última década y media.

La banda ancha, por el efecto de la reciente fusión entre Telecom y Cablevisión, suma entre estos dos operadores un 46%. En segundo lugar, 18%, está el conjunto de los ISP pymes y cooperativas que son los principales afiliados de Cabase. Luego viene Telefónica (17%), Telecentro (12%), Supercanal (6%) y el limitado servicio hibrido de WiMax/satélite de DirecTV (AT&T) (1%), impedido de expandirse por cuestiones regulatorias.

La configuración del share del segmento de banda ancha presenta evidentemente el mayor nivel de concentración, lo que llevó a sostener a Graizer que frente a esta situación “los actores pymes y cooperativos somos el reaseguro para que la libre competencia se traduzca en más y mejores servicios para los ciudadanos”.

Agregó el titular de Cabase que “por eso consideramos que el Estado tiene que tener políticas públicas que, a la luz de las asimetrías del mercado, impulsen el desarrollo de cooperativas y pymes para que para seguir invirtiendo”.

Sobre esto último hay que recordar que el alto share actual de Clarín (Cablevisión/Telecom) en banda ancha fija se parece al que tuvo alguna vez en TV paga luego de la fusión de 2008 entre Cablevisión y Multicanal y que llegó a más del 50%. Sin embargo, esa participación de mercado bajó sostenidamente a lo largo de una década y hasta hoy debido a la fuerte competencia de DirecTV y algunas pymes y cooperativas.

Es muy probable que este share de Clarín vaya asimismo descendiendo, recortado desde dos flancos. Por un lado, por Telefónica o quien la suceda, que no tendrá otro camino para seguir en el negocio que aggiornando su red fija para suministrar banda ancha, debiendo recurrir a fibra y oferta de TV.

Por el otro lado, a partir de las pymes y cooperativas que tendrán que practicar el correspondiente upgrade y/o expandirse e instalar fibra óptica desde cero en lugares que no interesan a las grandes empresas; impulsando todo esto con paquetes de triple o cuádruple play.

Ariel Graizer también explicó el funcionamiento del IXP de Cabase situado en Suipacha 128, Buenos Aires, lugar en el que intercambian trático casi todos los ISP de Argentina

Hub de contenidos Cabase

“Con la misma lógica que hemos creado la mayor red de interconexión de tráfico [de Internet] del país, que hoy tiene 30 nodos, hoy estamos impulsando este Hub de Contenidos”, dijo Graizer.

El mencionado Hub no es sino una plataforma mayorista colaborativa de contenidos y entretenimiento organizada por Cabase, con la cual un buen número de asociados que solo ofrece Internet y telefonía podrá sumar ahora también una oferta competitiva: la combinación de la TV paga con la interactividad de la web.

Cabase puede con esa plataforma negociar ventajosamente la adquisición de señales de TV paga y de tecnología en mejores condiciones que si lo hiciera individualmente cada pequeño operador por sí mismo. Sin embargo, no hubo consenso para usar una marca común y cada prestador empleará su propio nombre.

Inicialmente, cerca de 45 socios de CABASE incorporarán la oferta del Hub. Por ahora incluye 40 señales de TV paga, así como la modalidad de TV everywhere (el equivalente de Flow de Cablevisión) y el acceso a videos bajo demanda y otras OTTs (de la misma forma que Cablevisión y Telecentro cuentan con sus contenidos propios on demand y con la señal de Netflix).

Los ISP pyme y cooperativos de todo el país afiliados a Cabase podrán de este modo competir con los principales operadores de TV paga (Cablevisión, DirecTV, Supercanal) y en un futuro con las grandes telefónicas (Claro o Telefónica de Argentina) —cuando todos brinden servicios convergentes—, con ofertas paquetizadas que permitan ofrecer al menos un triple play (TV-telefonía fija-Internet).

“Solo nos faltaría la opción de movilidad”, dijo Graizer, haciendo referencia a que los operadores pymes y cooperativas no han podido acceder aun a subastas o licitaciones para obtener espectro de telefonía celular, tal como lo contemplaba la última versión del nunca aprobado proyecto de Ley Corta de 2018 (de Comunicaciones).

Graizer afirmó sin embargo que no descartaban el uso de opciones OMV (operador móvil virtual), para ofrecer comunicaciones móviles a partir de revender capacidad de terceros pero sin tener acceso a una red propia.

El informe de Cabase indica que la cantidad de usuarios que mira contenidos generales online se mantuvo más o menos estable (del 79% en 2015 al 83% en 2019). Pero quienes estaban adheridos a un servicio por suscripción de video por demanda (SVOD por sus siglas en inglés, como Netflix) pasaron del 23% al 72%, según una muestra encuestal de 1200 hogares en el orden nacional.

De los 105 OTT disponibles en la Argentina de video a demanda, 53 pertenecen a las propias señales de TV paga (por ejemplo, HBO Go), 13 son de operadores de cable (como Flow de Cablevision o Telecentro Play) y 39 son independientes (principalmente Netflix o Amazon).

Si se considera el modelo de negocios 32% son SVOD, 27% son FVOD (gratuitas), 20% son TV everywhere (de los operadores de cable), 7% son TVOD (transaccionales, en las que se pagan los contenidos de manera individual) y 15% son ilegales.

Por market share, el informe de CABASE otorga un 19% a Netflix, 17% a “otras”, 7% a TNT Sports, 5% a Flow, 5% a TV Pública (Cine.AR), 4% HBO Go, 4% DirecTV Sports, 4% a DirecTV Play, 3% a Telecentro Play, 2% Cuevana y sigue la lista con varios OTTs de 2%.

Finalmente, el informe dice que el 70% de los usuarios de Internet paquetizan con otro u otros servicios. De ellos, el 35% paquetiza con TV y telefonía (triple play) y el 65% restante paquetiza con un solo servicio a adicional (TV o telefonía).

Datos útiles

Los datos de este informe contribuyen, como siempre que se da a conocer periódicamente, a dimensionar el estado actual de Internet en la Argentina.

Pero a partir de ahora también serán muy útiles a CABASE y sus afiliados para desarrollar sus estrategias competitivas de triple play y tendido de fibra.

Acaso por eso mismo, podrían también servir para iniciar el camino a una competencia más vigorosa en la Argentina, siempre acechada o restringida por los altibajos macroeconómicos y la regulación inestable o inadecuada.

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