Como aún ocurre en otros ámbitos, como en los medios electrónicos de pago, el organismo antitrust evitó considerar una nueva definición de mercado relevante en el sector audiovisual que incluyera las plataformas OTT junto a modos tradicionales en crisis (TV abierta, por cable y satelital) y continuó con su definición clásica, segmentada por géneros de contenidos (deportes, infantil o noticias)
La consecuencia final, de verificarse la venta, será que los condicionamientos no llegarán aplicarse al menos en su parte central pero quedará el debate sobre las atribuciones de la CNDC y la conveniencia de “regular” el mercado a través de esta institución