Liza Gross es periodista y ejecutiva de medios, fue editora general de The Miami Herald, fue directora ejecutiva de la International Women’s Media Foundation y actualmente es vicepresidenta de Solutions Journalism Network, una organización sin fines de lucro que aboga por un enfoque de periodismo de soluciones, un modo de informar basado en evidencia sobre las respuestas a los problemas sociales.

A fines de 2020, desde Nueva York, estuvo en Conversaciones Convergentes (por entonces, #TMTconversaciones), ciclo de entrevistas que se emite por las señales Metro, UCLplay y Canal E) para conversar sobre

-Para quienes no están familiarizados con el concepto ¿Qué es el periodismo de soluciones?

-Hay variantes a nivel global, en Europa hay varios tipos de periodismo de soluciones, también en América Latina e inclusive en África. En Solutions Journalism Network entendemos el periodismo de como la cobertura rigurosa que da respuestas a problemas sociales. Muchas veces, como periodistas, nos quedamos cubriendo el desastre, lo que va mal, señalamos las deficiencias pero no nos detenemos a completar esa nota con respuestas que pueden estar funcionando.

-¿El periodismo de soluciones debe ser entendido como aquel que busca el lado positivo de las cosas a veces con el riesgo de caer en una mirada por ahí un poco naive, si se quiere, o existe la posibilidad de ejercer un periodismo de soluciones con rasgos de investigación, de profundidad?

-Es excelente tu pregunta porque es una preocupación que muchos colegas plantean cuando les traemos el concepto de periodismo de soluciones y nosotros nos apresuramos a aclarar que no es un periodismo frívolo ni panfletario, sino que es periodismo que se concentra en la evidencia.

Es muy versátil, se puede hacer en cualquier plataforma, uno puede hacer periodismo de soluciones en radio, en prensa gráfica, en video, solo con imágenes y también se puede hacer sobre cualquier tema: salud, medio ambiente, educación, etc.

Generalmente se concentra no en la noticia, lo que en inglés se llama el breaking news, la noticia que está ocurriendo, sino en situaciones o condiciones que son crónicas en una comunidad o en una sociedad y no han tenido una respuesta satisfactoria hasta el momento. Cuando todo el mundo se resigna a convivir con el problema pero no busca formas innovadoras de cómo se podría responder a ese problema.

No es un periodismo publicitario ni periodismo fru fru porque también analizamos fracasos. Uno podría aprender mucho de los fracasos y también damos respuesta como parte de un buen periodismo de soluciones que no son panaceas. Las panaceas no existen, las respuestas pueden ser exitosas al 60% o 70%, solamente en un aspecto del problema pero no en el otro y eso hay que decirlo al público a medida que uno está haciendo el reportaje.

-¿Qué temática se está abordando o están abordando las experiencias de periodismo de soluciones en América Latina o cuáles deberían abordar?

-Primero dejame decir brevemente que trajimos el periodismo de soluciones a América Latina gracias al apoyo de la fundación Tinker y asociándonos con la fundación Gabo. Hemos estado trabajado durante dos años en América Latina y debo confesar que, al principio, tenía un poquito de miedo de ir a la región conociendo nuestras problemáticas y complejidades, y el cinismo que a veces sentimos al evaluar algo que aparenta ser oro y termina siendo latón.

Entonces tenía un poquito de miedo pero me sentí sumamente gratificada del interés que despertó el periodismo de soluciones y más que todo de la comprensión acertada que tienen los colegas latinoamericanos de lo que es esto, que no es periodismo barato, no es periodismo de publicidad ni periodismo oposicional gratuitamente sino que busca analizar y responder a ciertas problemáticas de distinta manera para traérselas al público.

Varios de nuestros colegas se han concentrado en temas ambientales, por ejemplo, como Rocío Lloret en Bolivia; o temas de género. Argentina tenemos un excelente ejemplo en Red Acción lanzado por Chani Guyot una vez que salió de La Nación. Ese emprendimiento está basado filosóficamente en el periodismo de soluciones, toca diferentes temas pero desde una perspectiva de soluciones. Educación también ha sido un tema muy popular y hemos tenido colegas que han querido abordar cosas un poquito más difíciles o espinosas o problemas como las corrientes migratorias así que tenemos colegas que están trabajando en temas verdaderamente difíciles.

-Más allá del periodismo de soluciones ¿dónde estás viendo Liza las experiencias más interesantes en América Latina en lo que hace a la innovación ya sea innovación en temáticas, en formatos o en modelos de negocios?

-La energía en América Latina es absolutamente gratificante para mí. La necesidad es la madre del ingenio y puede ser una de las razones que nos impulsan a probar distintas cosas. Hace dos años que me concentro bastante en América Latina y he visto cosas muy interesantes.

El periodismo enfrenta dos grandes disyuntivas: una es el tema de la disolución de nuestro modelo de negocios tradicional. Eso se va para no volver, no es solamente con la prensa gráfica sino también el modelo tradicional de televisión y la radio, y tenemos que buscar nuevas formas, nuevos emprendimientos, nuevas avenidas para sustentar nuestro trabajo y para poder brindarle al público la información. El otro lado está en la crisis existencial porque estamos viendo que las tecnologías han traído aparejadas cosas maravillosas pero también una falta de confianza en los medios y en la velocidad de la información con el fenómeno de las noticias falsas y contra eso también hay que luchar.

Y en este último ámbito veo actitudes muy innovadoras por parte de muchos medios en América Latina, vuelvo a mencionar Red Acción pero El Faro en El Salvador es otro ejemplo, inclusive los medios que uno podría decir tradicionales de larga trayectoria como El Tiempo, en Colombia, están haciendo cosas muy interesantes de acercamiento al público, de nuevo diálogo con el público. Lo que en inglés se llama el engagement que es una conexión diferente, no es darle al público lo que el público quiere escuchar sino establecer un nuevo diálogo para nutrir ese periodismo.

Desde el punto de vista de los modelos de negocios estamos todos en la búsqueda de formas sostenibles. Se están probando un montón de cosas a nivel mundial y los nuevos emprendimientos enfrentan desafíos de la misma forma que los medios de larga trayectoria enfrentan desafíos. Marta Ramos, por ejemplo, en México, dirige más de 30 periódicos de medianos y pequeños pueblos por todo el país. Está probando un montón de cosas innovadoras dependiendo del ecosistema en donde funcionan estos medios, algunas veces Twitter, otras veces suscripciones, maneja toda clase de recursos. Este es el momento para desplegar todas las armas que tenemos porque realmente el modelo de negocio sustentable del futuro todavía no lo tenemos.

-¿Quién debería aportar más o más generosamente a esa sustentabilidad de la producción de información de calidad: las plataformas, los suscriptores, las audiencias de manera directa a través de membresías o suscripciones, los gobiernos a través de publicidad oficial que es un fenómeno particularmente relevante en Argentina o a través de subsidios, las empresas no solamente a través de publicidad sino tal vez a través de otros presupuestos de responsabilidad social o a través de entidades que las nuclean, qué experiencias hay o cuál es tu visión sobre eso?

-Sí a todos. Todos tienen que aportar, todos tienen que cambiar el chip. Exactamente es así si queremos una sociedad informada y educada, si queremos una democracia participativa donde la gente sepa de lo que está hablando y sienta que está recibiendo información veraz con la cual tomar mejores decisiones. Así que todas estas gentes tienen que participar, todas estas entidades, todas estas organizaciones.

Tomemos las plataformas. Vemos que Google y Facebook están haciendo algunos movimientos, deberían hacer muchos más y, además de apoyar el periodismo, deberían reflexionar abiertamente sobre su rol como redes sociales y qué consecuencias han traído que deberían examinarse, reevaluarse y tal vez remediarse o mejorarse.

Definitivamente que el sector privado puede apoyar en forma de auspicios sin intentar influir en el contenido. El tema de suscripciones, por supuesto, como persona o ciudadana bien informada tengo que pagar por mi buena información y no tengo que lamentar tener que pagar poco o mucho lo que yo pueda, tengo que sentir que esta es una obligación que hago con gusto porque lo que recibo es muy valioso.

Las fundaciones obviamente, yo sé que eso en nuestros países en América Latina no está tan desarrollado como en Estados Unidos, donde las fundaciones tienen un papel muy relevante como la fundación Knight, Ford o la Tinker que mencioné antes que apoyan programas de periodismo. Así que la participación de todos.

Y finalmente el gobierno, no sé si con pauta publicitaria pero definitivamente que el modelo de la BBC ha funcionado durante mucho tiempo muy bien y aquí en Estados Unidos está empezando a haber discusiones sobre qué papel podría jugar el gobierno apoyando a una prensa local robusta,  consciente e íntegra. Esas discusiones recién están empezando, aquí no está tan desarrollado un modelo como el de la BBC o en Canadá el del apoyo gubernamental nuevamente no a través de pauta publicitaria sino con otros mecanismos.

Así que sí, la respuesta a tu pregunta es que todos debemos apoyar, todo el mundo debe hacer su aporte para tener un flujo de información robusto y veraz en una sociedad libre e informada.

Ayudanos a seguir pensando, buscando y elaborando información para conectar a la sociedad. Si valoras lo que hacemos....

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