Los CEO de las cuatro mayores empresas de telecomunicaciones de Europa se expresaron nítidamente contra lo que consideran una carga regulatoria excesiva por parte de la Unión Europea y reclamaron que se revise ese marco, que -además- limita las operaciones de fusiones y adquisiciones. Es la primera vez que las telco hacen un planteo tan claro y airado en este sentido. Hasta ahora se habían concentrado en reclamar la equiparación de reglas con las grandes plataformas (principalmente estadounidenses) que basan su negocio en la infraestructura pero sin aportar significativamente a su construcción y mantenimiento.
Los ejecutivos compartieron un panel este 3 de marzo durante el Mobile World Congress que se realiza en Barcelona. Participaron Margherita della Valle, de Vodafone; Christel Heydemann, de Orange; Tim Höttges, de Deutsche Telekom, y Marc Murtra, de Telefónica. Este último ya se había expresado en esta línea en el discurso de inauguración del evento, la mayor cumbre empresarial de la conectividad de Occidente.
Esta vez, el más explícito fue Höttges, de Deutsche Telekom: «Europa necesita un DOGE», dijo, en referencia al Departamento de Eficiencia Gubernamental de los Estados Unidos, liderado por Elon Musk, como un modelo para reducir regulaciones y simplificar el sistema (y que habría tomado elementos del Ministerio de Desregulación argentino). «Conté a cuántos reguladores respondo como Deutsche Telekom. ¿Saben cuántos? 270 reguladores. Tenemos regulación de medios, de ciberseguridad, de privacidad, de telecomunicaciones… a nivel local y a nivel europeo», dijo Höttges. El ejecutivo, vestido con el logo y los colores de la empresa que conduce, agregó números. «En Estados Unidos, el ingreso medio por cliente (ARPU) se encuentra en 42 euros por el móvil y 58 euros por la fibra, mientras en Europa se ingresa 15 euros por el móvil y 13 euros por la fibra», explicó.
Según explicó el ejecutivo, Deutsche Telekom pudo crecer estos años gracias a su filial estadounidense T-Mobile. «Hoy hacemos el 65% de nuestros ingresos en los Estados Unidos», reveló Höttges.
Höttges también reclamó que se reduzca el número de grandes operadores en cada mercado a los tres que ya tienen Estados Unidos, China y la India. Para eso defendió que lo primero que se debe hacer es promover la consolidación, al menos, dentro de los mercados nacionales.
Della Valle, de Vodafone, se centró en la necesidad de un entorno regulatorio más favorable y en la colaboración para impulsar la competitividad de las telcos europeas. «Europa necesita un nuevo pacto, que pasa por un marco normativo europeo», dijo y agregó: «Llegó la hora de pasar del Día de la Marmota al Renacimiento digital europeo».
Además, sostuvo que existen algunos «destellos» que apuntan al cambio que reclamaron Murtra y Höttges y puso como ejemplo la fusión de su empresa con Three en el Reino Unido, que supone pasar de un mercado con cuatro grandes operadoras a uno con tres. «En Reino Unido, Vodafone acaba de lanzar un plan masivo de inversión para construir una de las mejores redes del mundo: 11.000 millones invertidos. ¿Por qué pudimos hacer esto? Porque habíamos logrado escala mediante una fusión», explicó.
Murtra, de Telefónica, insistió en su visión del día anterior. «Operamos en un mercado fragmentado, es como jugar al fútbol con una mano atada a la espalda. Así que lo que decimos es: si nos desatas la mano, marcaremos unos cuantos goles», pero afirmó que aún hay tiempo. «No es demasiado tarde para Europa. Creo que en la vida y en los negocios las calamidades son inevitables, pero la decadencia no», aseguró.
Heydemann, de Orange, centró su intervención en la necesidad de un cambio estructural en el sector para garantizar su sostenibilidad y competitividad. «Hoy nuestros inversores nos castigan cuando invertimos más. Lo que queremos son inversiones que sabemos que impulsarán escala, y la escala trae un coste menor por giga, lo que significa precios más bajos para los consumidores y capacidad para invertir en el ecosistema», explicó.
La posición del regulador europeo
Una hora antes de que los líderes de Telefónica, Orange, Vodafone y Deutsche Telekom subieran al escenario del MWC, Henna Virkkunen, vicepresidenta de la Comisión Europea para la Soberanía Tecnológica, la Seguridad y la Democracia, ocupó el mismo espacio. Lo hizo participando en un panel junto a Brendan Carr, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos.
«Para explotar al máximo las posibilidades del mercado único digital, es necesario repensar nuestro enfoque regulatorio: hacerlo más simple, disminuir la burocracia, mantener la competencia viva y asegurar un terreno equitativo en todo el sistema de conectividad», afirmó la comisaria europea.

Virkkunen defendió específicamente un cambio de la «regulación ex ante» hacia reglas enfocadas en el usuario final. Propuso aligerar el peso regulatorio y clarificar las normas, sin dejar de proteger y «fortalecer aún más» las ventajas para los consumidores y la competencia.
Por su parte, el presidente de la FCC también se pronunció sobre la regulación europea en esa misma discusión. Lo hizo para cuestionar las leyes digitales del continente y manifestar su respaldo abierto a las grandes empresas tecnológicas estadounidenses, prometiendo protegerlas de cualquier «regulación proteccionista» por parte de la UE.
Asimismo, Carr expresó su inquietud por los efectos de la Ley de Servicios Digitales (DSA), que ve como un riesgo para la libertad de expresión que promueve en EE.UU. Estas críticas, sin embargo, no obtuvieron réplica por parte de Virkkunen.
Carr también enfatizó los esfuerzos de los Estados Unidos para simplificar normativas y fomentar la inversión en redes. Según Mobile World Live, dijo: «Estamos enfocados en desregular el sector de telecomunicaciones y aumentar la disponibilidad de espectro. Todavía tenemos muchas reglas estatales y locales que dificultan construir nuevas redes, pero necesitamos regulaciones que faciliten invertir en redes nuevas en lugar de solo sacar provecho de redes antiguas».

Informe Draghi: a favor de la consolidación
El informe Draghi sobre competitividad de la economía del Viejo Continente, encargado por la Comisión Europea y publicado a principios de 2024, fue claro al afirmar que «Europa necesita facilitar la consolidación del sector de telecomunicaciones para permitir operadores con escala continental», en línea con los planteos de los CEO en el inédito panel del 3 de marzo. Dicho informe sostiene su propuesta en dos pasos: por un lado permitir la consolidación nacional hasta tres operadores por país, como ocurre en China, Estados Unidos o la India, y por otro lado, facilitar las fusiones transfronterizas para crear operadores europeos de mayor envergadura.
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