En Argentina es difícil que los contenidos de una entrevista con un economista puedan mantenerse vigentes más allá de algunos pocos días. O, lo que es lo mismo, en pocos días todo queda fuera de contexto.
A principios de 2018 conversamos con Gustavo Neffa, un broker por entonces ascendente en las redes sociales (hoy ya es un referente), impulsor del desarrollo del mercado de capitales -del que ningún país puede carecer si quiere desarrollarse – y analista todo terreno sobre los dilemas de aquel tiempo (por ejemplo, ya se anticipaba la crisis del sistema previsional que acaba de emparcharse con un congelamiento de jubilaciones) y sobre las finanzas que vienen.
Neffa es economista y máster en Dirección Bancaria. Es socio y director de Research for Traders, una empresa dedicada exclusivamente al análisis de los mercados de capitales con énfasis en América Latina. Asimismo es profesor de finanzas en la Universidad Nacional de La Plata, en el Instituto Argentino de Mercados de Capitales y en la Universidad de Buenos Aires.
–¿Hay un perfil financiero del millennial?
-Obviamente, las consultoras lo tienen estudiado. El millennial es muy personal, no ahorra mucho y gasta más de lo que ahorra. Creo que de donde pueda sacar lo hace y el objetivo lo tiene más claro. Hay pros y contras. Es una nueva generación con menos necesidad de dependencia de una estructura, con lo cual pasar y rotar de un trabajo cada seis meses no le preocupa. Esto tradicionalmente es visto como algo malo, pero por otro lado uno tiene entender las nuevas tendencias. Creo que esas personas logran enriquecerse en los distintos trabajos y pueden darle un valor agregado que no tienen otras personas que están adaptadas a cierta idiosincrasia de estructura vertical. Esto es un nuevo mundo y esta tendencia todavía se está desarrollando.
–¿Quién está capitalizando ese perfil de cliente?
-Creo que otros que no son los bancos. Creo que el P2P, es decir la conexión entre usuarios y el usuario con la empresa se está acercando cada vez más a lo que quiere el cliente Ahora es qué necesita la otra persona para satisfacer su demanda. Es un juego de oferta y demanda, creo que si los bancos no se adaptan van a terminar muriendo.
–Y si los millennials no ahorran ¿Quién va a ahorrar?
-Sus padres. Vivirán diez años más en la casa sus padres, aspirarán a recorrer el mundo sin tanto dinero el bolsillo, pero hay un tema que se mete en el medio que es muy importante: el ahorro para la vejez. Tenemos un desfinanciamiento fenomenal en el sistema de seguridad social. Por ejemplo: vos arrancas tarde a incorporarte al mercado laboral y tenés menos años de aporte al sistema que es de reparto. Argentina reparte, entonces si no ingresa o ingresa más tarde y aumenta la cantidad de población en edad de jubilarse es un problema muy importante. Este es uno de los factores que explican el creciente déficit fiscal [a principios de 2018]. El servicio de seguridad social está siendo desfinanciado y no te quedan muchas opciones: obligar a financiar desde jóvenes a la población, extender la edad de jubilación o bien reducir la jubilación, o imprimir pero generás inflación y pobreza. Es lo que le queda a un gobierno para poder manejar este desfinanciamiento.
«El servicio de seguridad social está siendo desfinanciado y no te quedan muchas opciones: obligar a financiar desde jóvenes a la población, extender la edad de jubilación o bien reducir la jubilación, o imprimir pero generás inflación y pobreza»
–Ninguna de las opciones es muy políticamente redituable
-Es un problema que no sólo tiene Argentina, que tiene una población menos envejecida que países europeos. Hay países, como la República Checa, que tienen tasas de crecimiento vegetativo negativo. Es un problema estructural a nivel mundial. Incluso Japón ha exportado viejos a China.
–Las criptomonedas tuvieron un desarrollo extraordinario a partir del bitcoin, ahora que cayó [a principios de 2018] todo el mundo dice que era una burbuja ¿Lo era?
-Hubo muchos elementos de burbuja obviamente. Cuando el bitcoin se fue a 20.000 dólares los chinos hacían cola para entrar a un cajero y vendían sus autos para comprarlos. Asia es una gran explicación de por qué el bitcoin se fue a las nubes el año pasado, pero hay otro factor. Primero, hubo casos de hackeos y esto afecta a las expectativas de donde tengo mi plata y si es virtual quién se puede adueñar de esa mercadería. Lo segundo, más importante para mí, es la regulación. Los países quieren meter sus narices ahí. Este sistema nació en 2008 con un paper y se empezó a aplicar en 2009. Esto escaló a valores inimaginados, ha sabido tener 700.000 millones de dólares de capitalización bursátil. Hoy ha quedado reducido a menos de una cuarta parte.
Lo importante a saber es que los estados quieren recaudar impuestos y los reguladores quieren saber quiénes son los que intercambian ese dinero y de dónde viene, no está mal. Creo que todo este proceso post regulación va a concluir en un sistema de criptomonedas mucho más atado o ligado a los estándares y los parámetros del sistema financiero actual, en contra de su propia voluntad pero a favor de aquel que quiere entrar.
Creo en el valor del bitcoin y de las criptomonedas, hay que encarar esto como un proceso lento que se enfrentó a un tema no resuelto como lo es la regulación, pero va a avanzar y le va a dar otro marco. Hace poco uno de los principales exchange o bolsas que intercambian bitcoins y otras monedas virtuales en Estados Unidos pidió ser regulado por la SEC, eso lo que se viene.
«Creo en el valor del bitcoin y de las criptomonedas, hay que encarar esto como un proceso lento que se enfrentó a un tema no resuelto como lo es la regulación, pero va a avanzar y le va a dar otro marco.»
–¿Podría llegar a ocurrir que un estado decida emitir una criptomoneda con alguna limitación de emisión para darle más confiabilidad?
-Si, ya pasó. Venezuela lo hizo, sacó el Petro. Obviamente no eliminó el bolívar, pero el bolívar no existe.
Las economías muy pobres o con sistemas financieros arcaicos quizás estén tentados a tomar una medida extrema, pero no creo que sea el caso a corto plazo en las economías emergentes. Países chiquitos quizás puedan independizarse sobre la base de una moneda virtual. Abramos la mente, es un nuevo paradigma.
–¿Las guerras comerciales llegaron para quedarse?
-Si y no. La economía norteamericana que ha dado muestras de mucha salud en los últimos 16 meses [hacia mediados de 2018], hoy se enfrenta a un embate por parte de Trump. China no es ajena, es la segunda economía mundial, pero Trump es el que arremete. Se están midiendo. Creo que se va a instalar este tema durante un tiempo largo, hablamos de meses, en los cuales algunas medidas que estamos viendo se impondrán y otras no. Creo que en la negociación, Trump, que es un negociador, está tratando de sacar ventaja de sus embates. Es su característica y creo que quiere imponer esa impronta en todas las negociaciones. No lo vemos con las guerras comerciales nada más, sino con la inmigración con México y con otros temas.
–Hay ruido político en el mundo, como por ejemplo en la propia Unión Europea ¿Cómo puede influir ese ruido político en la economía global?
-Ha habido un resurgimiento de nacionalismos dentro de los viejos países, como hemos visto con el caso de Cataluña. En distintos países, ya sea por extrema derecha o por extrema izquierda, hay un resurgimiento de brotes nacionalistas. Creo que esto corresponde a la política que se viene en este nuevo milenio acerca de los votantes queriendo soluciones a sus problemas individuales. Ya no votan estructuras.
Vamos hacia un nuevo milenio en donde las estructuras de los partidos quedaron debilitadas y en donde el poder se le confirió al votante, sino uno nunca podría haberse imaginado que Trump fuese presidente de Estados Unidos.
Así vamos a tener distintas sorpresas, como con el Brexit en Gran Bretaña. Ellos ya habían decidido no tener la moneda común, pero otra cosa es que se salgan del marco de la Unión Europea que significa un cambio radical para las empresas que habían apostado a una integración muy importante. Creo que muchas empresas financieras han quedado desilusionadas, pero esto corresponde a la fuerza que se confirió a sus votantes.
-¿Cuál es el impacto de la tecnología de acá hacia adelante en las finanzas y en la economía mundial?
-Las tecnologías están presentes desde la tercera revolución industrial. Las tecnologías informáticas han avanzado en todo sentido, las finanzas no quedarán ajenas a eso. Un tema es el poder que tienen las grandes empresas que han sabido recolectar información como Amazon o Alibaba y comercializar sin tener estructuras de negocios. Por ejemplo, Facebook no produce contenidos y sin embargo es la mayor red social con producción de los usuarios. Las redes sociales han venido para quedarse e instalarse.
Yo me muevo más en el sector financiero. Ha habido un avance importantísimo en las tecnologías informatizadas y en las maneras de lograr financiar un proyecto de inversión. Las ofertas públicas iniciales tradicionales están quedando expuestas a ciertas amenazas por parte de los initial coin offering. Por ejemplo, Telegram recaudó 1700 millones dólares sin ningún intermediario, sin pagarle a ningún banco. Después está el crowdfunding que es por ejemplo financiar proyectos inmobiliarios o de otro tipo donde la ficha es muy chica, son 15.000 a 20.000 dólares que para los estándares internacionales ha descendido muchísimo y permitió la participación de mucha población en algunas cosas que le eran vedadas hasta ahora. Es relevante recalcarlo porque la atomización de este financiamiento es muy importante a la hora de encarar el financiamiento por parte las empresas. Hay nuevas alternativas que están presentes en el día a día.
«Muchos bancos que aplican las reglas del fintech, de desintermediación, logran conectarse con sus usuarios finales con tasas de interés más bajas porque tienen gastos de estructura más bajos»
–Hay que estudiar finanzas de nuevo
-Sí, fíjate el caso por ejemplo en Argentina de Wilobank. Es una empresa, un banco autorizado por el Banco Central de República Argentina, a diferencia de otras alternativas que te acabo de mencionar. Wilobank está habilitado para reunir fondos del mercado simplemente usando, obviamente con un acuerdo con la red Link, depósitos y extracciones a través de una red que ya está establecida, pero sin sucursales a la vista. Esto lo que se viene. Muchos bancos que aplican las reglas del fintech, de desintermediación, logran conectarse con sus usuarios finales con tasas de interés más bajas porque tienen gastos de estructura más bajos.
–A los bancos, por lo menos en Argentina, se los ve tratando de frenar un tsunami y plantean la inconveniencia de ese ingreso
-Los bancos son el eje de cualquier sistema económico. Se necesita de bancos fuertes que ganen mucha plata, refuercen su capital y que estén bien regulados.
Los bancos son confianza. Si yo te invito a cambiar de banco me vas a decir que no querés hacer ningún trámite que implique trasladar todas tus tarjetas, tus cuentas, mimetizarte de nuevo con la ideología de ese otro banco, adaptarte a un nuevo oficial de cuenta.
–Un tema que viene de la tecnología, la interfaz del home banking o del mabile banking
-Esos son canales alternativos. Los bancos saben que tienen que ahorrar plata y competir entre ellos, los canales alternativos han incrementado sus prestaciones. Es el camino que tienen los bancos para bajar los costos y ganar más plata o, por lo menos, darle menores costos a sus operaciones y competir entre ellos. Es una tendencia que no terminó todavía.
Hacé tu comentario