Por Facundo Luque
No basta con conectarnos entre nosotros en una red, sino crear todo un nuevo universo para las personas. De eso se trata el metaverso.
Originado en 1992 en la novela Snow Crash de Neal Stephenson, el concepto de metaverso hace referencia a un entorno virtual en donde las personas pueden interactuar entre sí a través de avatares. En este universo, uno puede relacionarse tanto social como económicamente, y por lo general, la tecnología utilizada para generar y acceder a este espacio es la realidad virtual. Desde comprar productos hasta acudir a un concierto o jugar a un videojuego, incluso poder trabajar con tus colegas, el metaverso termina generando un nuevo tipo de experiencia para todo tipo de ámbito.
En este sentido, muchas empresas han invertido millones de dólares a fin de poder conectarse con sus audiencias. A su vez, las ganancias también se transforman, ya que aparecen las criptomonedas y los tokens no fungibles (NFT), que están siendo usados para monetizar e intercambiar valor. No solo cambia el canal de comunicación, sino también la economía.
La pregunta para pensar y concluir este catalejo es: ¿Será que el mundo real ya no basta para vivir entre nosotros? ¿El futuro será puramente virtual?
Hacé tu comentario