Claudio Zuchovicki es el más destacado divulgador/explicador de las finanzas en la Argentina. Claro, concreto, didáctico y conciso. Es gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, director ejecutivo de BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos) y secretario general de la Federación Iberoamericana de Bolsas de Comercio. Licenciado en Administración por la UADE, es director académico de la licenciatura en Finanzas de esa universidad. En junio de 2021 estuvo en #TMTConversaciones y, entre otras cosas, explicó por qué los profesionales argentinos en finanzas son tan exitosos en el mundo, abordó la inflación crónica y su relación con las criptomonedas, la especulación y la bolsa de valores.
-¿Qué es una bolsa de valores?
-Es un ámbito de negociación donde se concentran la oferta y la demanda de productos. Del lado de la oferta están las empresas que buscan financiamiento. El mercado de capitales financia a largo plazo; vas a un banco y te van a dar plata por treinta días, sesenta días, a lo sumo un año cuando un gobierno emite una letra. Cuando hablás de más de dos años, ahí cumple su papel el mercado de capitales. Entonces, una empresa que quiere construir una ruta, no tiene la plata para devolverla al año porque todavía no está cobrando peajes y ni siquiera terminó la ruta. Entonces, emite deuda a diez, quince o veinte años para que varias generaciones la paguen. Desde el lado de la oferta de productos, tenés al Estado que emite bonos para financiar su déficit fiscal. Las empresas que lo hacen se llaman obligaciones negociables (ON). Las pymes emiten cheques de pago diferido, garantizados a veces por una sociedad de garantía recíproca que garantiza el cumplimiento de ese cheque, así un inversor no tiene que estudiar empresa por empresa. Y, por último, emitir una deuda perpetua es emitir acciones, yo emito y busco socios en vez de acreedores. Al acreedor le pago intereses, al socio le pago dividendos. La ventaja que tiene es que no tengo un compromiso de todos los meses de tener que pagar intereses, pero comparto las ganancias.
“En países como el nuestro, que no tiene un mercado de capitales muy desarrollado, la gente no confía porque no tenemos moneda y entonces ahorra directamente en dólares. Llegamos a tener cuatro millones de argentinos por mes comprando dólares y sólo hay 400.000 con bonos y acciones”
Del otro lado están los inversores que en lugar de darle la plata al banco para que éste se la preste a las empresas, se la prestan directamente y se quedan con ese spread. Esa es la desintermediación y es otra definición de mercado de capitales. La dimensión de una bolsa es como un supermercado, tener la góndola llena de productos para que el inversor elija. Si el inversor tiene miedo a la inflación, hay productos que ajustan por índice inflacionario o por la variación de la materia prima. Ahí convergen todos los mercados de futuros para eliminar la incertidumbre. Si soy un importador de autos y el dólar sube cada vez más, el auto me va a salir más caro. Puedo cerrar hoy, el valor futuro en el mercado futuro de compra de dólares.
Esa es la vida de un mercado de capitales. No hay país desarrollado en el mundo que no tenga un mercado de capitales desarrollado, sin él no hay manejo del ahorro interno. En países como el nuestro, que no tiene un mercado de capitales muy desarrollado, la gente no confía porque no tenemos moneda, porque no podés confiar a dos años y ahorra directamente en dólares. Llegamos a tener cuatro millones de argentinos por mes comprando dólares y sólo hay 400.000 con bonos y acciones. Eso para que veas el tamaño chiquito de nuestro mercado. Entonces, ¿Nosotros qué tenemos que hacer? Tomar deuda prestada a otros países o a otros bonistas del mundo. Por eso somos siempre susceptibles a las crisis globales, no sólo las propias.
-Usualmente en Argentina se vinculan bonos y acciones con especulación, y eso con algo negativo. ¿Cómo se explica eso?
-Es un tema cultural bastante arraigado. No es que Argentina no tenga educación financiera, por el contrario, todo el mundo sabe el valor presente del dinero. Lo que nosotros no tenemos es moneda, no podemos pensar a largo plazo, ¿Cómo hacés para firmar un alquiler a tres años? Pero ponete del lado personal y del lado de cualquier empresa que quiere emprender, por más pequeña que sea. Es difícil planificar a tres o cuatro años sin moneda y, desde ese punto de vista, lo que es especulativo es el país que va y viene, y el mercado es el reflejo. Es como que vos te enojes con el termómetro. Si suben y bajan todo el tiempo las acciones, o si suben y bajan los bonos todo el tiempo, de valer 100 a valer 30, hoy pago, mañana no pago. Lo que es volátil es la Argentina y el mercado es la expresión de eso.
El argentino tiene una relación con el dinero extraña. Con el éxito, con la propiedad privada, muy dividida. Entonces, cuando muchos creen que la culpa de sus males es que a otro le fue bien y se enoja más con el mercado, a veces, que con la política. A ver, te lo pongo en estos términos: La Economía es la ciencia social que estudia la teoría del valor de acuerdo al nivel de escasez. Entonces, las cosas valen de acuerdo al nivel de escasez que tiene y ahí tenés todas las escuelas económicas de valor. Si es la plusvalía de Marx, si es el trabajo, si es el capital o si son los recursos naturales el verdadero protagonista. Ahí tenés todas las escuelas, pero siempre basadas en la escasez como teoría de valor. La política es el arte de distribuir para tratar de resolver los problemas de escasez.
“En todos lados, en todos los bancos importantes, todos los líderes de finanzas son argentinos. ¿Por qué? Porque la escuela del valor presente del dinero, un argentino la tiene arraigada, sabe lo que es pagar en 12 18 , 40 cuotas o pagar de contado, te saca la cuenta en el segundo. En muy pocos países están acostumbrados a vivir con la inflación y con la depreciación de la moneda como nosotros”
Entonces vos mirás a la Argentina, te mirás a un espejo y decís, “Ché, ¿Tenemos un problema de escasez?”. No, tenemos un problema de distribución y ese es un problema político. Quizás para el político es más fácil decir, “la renta financiera”. En realidad, sin tipos que inviertan, no tenés empresas a largo plazo.
-Me da la impresión de que, ahora con las criptomonedas, hay muchos chicos y chicas tradeando, investigando, probando, experimentando, de hecho han incorporado hasta la terminología a partir de criptomonedas, ¿Vos ves también ese fenómeno?
-Es un fenómeno sí, pero dividamos la sociedad. Hay un 30% que tiene acceso y hay un 70% que no tiene acceso. Entonces cuando hablás de la Argentina integral, ¿Cómo dividir a los que realmente tiene acceso a los mercados? El segundo punto sí, se globalizó de tal manera que los que tienen acceso son ciudadanos del mundo, ya ni siquiera tienen fronteras, ni siquiera monedas. Fijate cómo hablan de una cripto más allá de la política de algún banco central. No entender eso es complicado, porque yo creo que es uno de los problemas que tenemos: no entender que el mundo cambió a una velocidad en que los que están dentro del sistema no miran frontera, no dividen países, dividen cosas en común. Miramos la misma serie, nos gusta la misma cripto, nos identificamos con la misma marca. Mucho más fuerte que una frontera. El que no tiene acceso tiene problemas básicos sin resolver, “Quiero comer, necesito seguridad o tengo frío”.
Ya tengo muchos años, y trabajé casi toda la vida en el sistema financiero. Mi dominio del inglés es malo, yo aprendí de grande y pude comandar y estar a cargo en ciertos rubros en un banco holandés, y decís, “¿Cómo llegaste con un idioma tan débil?”. Y llegué. Llegué a ocupar cargos interesantes y yo te decía porque todos los que están en finanzas de todos los bancos son argentinos o brasileños. En todos lados, en todos los bancos importantes, todos son argentinos. ¿Por qué? Porque la escuela del valor presente del dinero, un argentino la tiene arraigada, sabe lo que es pagar en 12 cuotas, 40 cuotas, 18 cuotas o pagar de contado, te saca la cuenta en el segundo. En muy pocos países están acostumbrados a vivir con la inflación y con la depreciación de la moneda como nosotros.
Por eso te diría que no es un tema de educación, porque tenemos la educación más importante que es la calle, la práctica, no es teoría. Para un estadounidense es teoría, nunca supieron, le es lo mismo contado, pagar en cuotas o lo que fuera. Son pagadores de cuotas, por eso la concepción del ahorro en Argentina, el ahorro como reserva de valor. Te repito: en las épocas de crisis, 4 millones de DNI distintos compran cien, cincuenta, doscientos dólares en blanco a un Banco Central. Eso es conocer de finanzas, es conocer el valor del riesgo y es, “Che, ahorro en una moneda que la pueda guardar en una media”, como diría Moldavsky.
“En las épocas de crisis, 4 millones de DNI distintos compran cien, cincuenta, doscientos dólares en blanco a un Banco Central. Eso es conocer de finanzas, es conocer el valor del riesgo y es, ‘Che, ahorro en una moneda que la pueda guardar en una media’, como diría Moldavsky”
-Para ese 50% que está bajo la línea de la pobreza, en algunos momentos aparecieron modelos o instrumentos, por ejemplo, el microcrédito. ¿En Argentina nada de esto es posible con inflación o hay alternativas?
-No, no es la inflación. La inflación es la consecuencia. Nada es posible sin moneda. Para que una moneda sea moneda tiene que cumplir tres atributos según la teoría. La primera es ser transaccional. Yo voy a un kiosco, quiero un caramelo, vale $10, me sirve. El peso es moneda, el dólar es moneda, la cripto no tanto desde el punto de vista transaccional. Segundo: ser una unidad de medida en la que yo pueda comparar. La soja vale tanto, exporté tantas toneladas, etcétera. ¿Cuánto vale tu casa? Me vas a contestar en dólares, ¿Cuánto vale la soja? Me vas a contestar en dólares. De los principales productos que exporta la Argentina me vas a contestar en dólar. Y el tercer y último factor tiene que ser la moneda de ahorro. Que la pueda dejar en una mesa de luz, venir dentro de tres años y agarrarla. Entonces, dejó de ser moneda. Sin moneda puedo planificar a treinta o sesenta días. Decile a un comerciante que te ponga el precio porque él te va a decir: “Yo te vendo esta lapicera o este control, pero lo tengo que vender por encima del valor de reposición si no me fundo”. Si después yo no puedo reponer para vender otro control, ese cálculo es imposible de hacer. Aprendimos a vivir en una cultura sin moneda. Para mí es mentira que Argentina es bimonetaria. Es unimonetaria y la moneda real de forma transaccional es el dólar.
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