El lunes 25 de julio se realizó la segunda reunión del primer ciclo de Encuentros Convercom 2022 5G en Argentina, tan cerca, tan lejos que, en cuatro citas, recorrerá las condiciones para la adopción de la quinta generación de tecnología de conectividad móvil en el país.
El segundo encuentro, que se realizó por videoconferencia y se centró en el contexto empresarial, expusieron Hernán Colombo, gerente de Regulación y Negocio Mayorista de Telecom Argentina; y Ariel Fernández Alvarado, presidente de la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel), responsable del OMV Imowi. A continuación, un resumen de las respectivas intervenciones y algunos apuntes de la conversación posterior.
Intervención de Hernán Colombo, gerente de Regulación y Negocio Mayorista de Telecom Argentina
- “Más allá del contexto y del momento que vive la Argentina creo siempre es importante juntarnos, analizar y y reflexionar acerca del futuro de la industria.
- “Telecom Argentina es una empresa en evolución constante. Ofrecemos experiencia, conectividad, entretenimiento y soluciones tecnológicas en todo el país. Potenciamos en ese sentido la vida digital de 29 millones de clientes, con un servicio flexible, dinámico, en todos los dispositivos, con conexiones fijas y móviles de alta velocidad y una plataforma de contenidos en vivo y a demanda que integra series, películas, gaming y programas de TV. Nuestra red se compone de 75.000 km de fibra óptica, tenemos la red móvil 4G más rápida del país y esa red 4G está disponible en el 100% de nuestra infraestructura. Hoy llegamos a más de 1900 localidades, un número importantísimo en un país con la diversidad geográfica de Argentina, donde tenemos una cobertura del 95% de la población. Nuestras marcas Telecom, Personal y Flow consolidan ese ecosistema de plataformas y de nuevos negocios con una experiencia integral y convergente para individuos, empresas e instituciones en todo el país. Estamos además presentes en Paraguay con servicio móvil y en Uruguay con TV paga.
- “Esta industria, por su propia naturaleza, no puede darse el lujo de paralizarse. Ecosistema que en nuestro país es amplio y diverso, y que cuenta hoy con más de 1700 operadores. Un ecosistema que es capital intensivo, que requiere una inversión permanente para mantener y expandir los servicios, como es el caso del 5G en los próximos años. Sólo en el caso de Telecom, cada año es necesario un mínimo de US$ 300 millones para mantener la infraestructura en calidad y capacidad. En los últimos cinco años, nuestro negocio requirió una inversión de US$ 5000 millones en infraestructura y sistemas, y en un contexto muy desafiante en varios aspectos: sanitario, macroeconómico y regulatorio.
- “El ecosistema TIC deberá afrontar inversiones muy grandes para asegurar estándares mínimos de una red que habilite el potencial que tiene la tecnología 5G. Va a ser un salto exponencial en materia digital y esas inversiones, que van a tener que enfrentar todos los operadores, serán cuantiosas e intensivas porque no será un simple un cambio incremental. Esto va a ser una revolución tecnológica en la que la conectividad de hogares, industrias, ciudades y emprendedores va a estar montada sobre esas redes.
- “En ese sentido, resulta indispensable un marco normativo moderno, flexible, que abrace esa innovación y las nuevas tecnologías. Que tengamos una hoja de ruta en materia de espectro y en de regulación. Y que esta regulación permita el despliegue de infraestructura, que es una cuestión no menor y que sí ha sido dificultosa hasta el momento. Eso se va a multiplicar con 5G, donde el despliegue será sustancialmente superior al que se requirió en la actualidad. En definitiva, ese despliegue de 5G creo que va a va a depender en gran medida de políticas públicas modernas y flexibles, que permitan un acceso oportuno al espectro en condiciones y precio. No se trata sólo de un precio apropiado, sino que también se incluyan condiciones que no tengan un objetivo recaudatorio.
- “La licitación de Brasil muestra ese objetivo de transformación en pos de la conectividad digital como ejemplo de política pública que fomenta este desarrollo. Hasta el momento, por volumen, tamaño y por lo que es, Brasil tuvo la mayor subasta de espectro en América Latina y captó casi 9000 millones de dólares. El 90% de esa suma está siendo destinada por los operadores móviles a inversión en cobertura y sólo el 10% restante ingresó en las arcas del Estado. Ahí vemos claramente que el foco de la licitación estuvo en la inversión en cobertura, en el despliegue de los operadores y, sobre todo, en acercar el servicio a áreas marginales. En definitiva, se convalidaron precios bajos el espectro, pero con obligaciones de enfocar los recursos en inversión en infraestructura y en aumento de la conectividad. Ese es un buen ejemplo de política pública que favorece el despliegue de 5G.
- “En definitiva, el acceso al espectro 5G va a ser un factor de competitividad global. Y hoy, luego de algunos ejemplos, sobre todo en Europa y en algún país de la región, hay una tendencia a la baja en el precio del espectro para 5G en comparación con otras licitaciones con un mix de incentivos para el despliegue para que gran parte de la inversión se traduzca en obligaciones de hacer. En países de nuestra región y en economías emergentes, como es nuestro caso, esos precios tienen que estar ajustados a las características del mercado. No es lo mismo realizar una subasta de espectro en un país desarrollado que en países emergentes, esto tiene que estar en la discusión del horizonte de 5G.
- “En materia de espectro, hay que evitar llegar como llegamos a la licitación anterior de 4G, que se produjo 15 años después de la licitación anterior. En Argentina, esto fue ayer, pero no hay que olvidarlo. Durante 15 años no hubo asignación de espectro, los operadores llegamos con las últimas instancias a la licitación de 4G. Cuando hablo de hoja de ruta, estoy hablando de previsibilidad, de asignaciones eficientes. Estoy hablando de ponernos en línea con las recomendaciones de la Organización Internacional de Telecomunicaciones (OIT) para la región y para el país. La OIT hizo un estudio el año pasado donde explicó que las asignaciones de espectro promediaban entre el 20% y el 30% de la cantidad recomendada para servicios móviles.
- “Hay que adoptar prácticas regulatorias que hoy están en otros países, como los procesos de simplificación regulatoria. Se habla poco de que en Argentina tenemos hoy miles de normas, no sólo en nuestro sector sino, en general, en todos los sectores regulados. Esos miles de normas agregan cargas burocráticas terribles sobre los operadores. Se puede ir a una simplificación regulatoria como la que hizo Colombia. Cuando encaró el proceso de simplificación Colombia derogó el 25% de las normas que no se aplicaban o que estaban regulando servicios del pasado, pero seguían planteando obligaciones. Hay que adoptar el sandbox regulatorio, cajas que permitan salir del ámbito de regulación, entender y dar beneficios a nuevos desarrollos. La digitalización tiene que ser promovida desde todos los organismos del Estado, no sólo como regulador sino también como impulsor
- “En materia regulatoria en nuestro país es urgente avanzar con un reordenamiento buscando una salida al DNU 690. Creo que el DNU 690, además de desacertada, fue una medida totalmente desproporcionada para el fin buscado. Fue una medida pensada para un momento particular, con un modo y con un propósito totalmente discursivo que logró impactar a operadores grandes, medianos y pequeños y así se vio reflejado en la solicitada que salió días después.
- “Para iniciar el reordenamiento regulatorio es urgente dejar atrás el DNU 690, con la libertad de precios como principio fundamental para la industria. Hablar de inversiones sin libertad de precios es puro voluntarismo. Eso les pega a empresas como Telecom, a los medianos y a las pequeñas cooperativas. Esa libertad es fundamental, no sólo porque hace sustentable a los operadores, sino que además libera la competencia, dinamiza la oferta y, en definitiva, mejora la calidad del servicio a los clientes. Por ahí me parece que deberá empezar la hoja de ruta hacia 5G.
- “5G debería empezar por donde los operadores definan que debe empezar. Los sectores, los modos y las modalidades debieran ser definidas por quienes van a ser los adjudicatarios y operadores, que son, en definitiva, los que conocen la necesidad del usuario. Me parece que la definición es por ahí y no al revés.
- “Argentina tiene una complejidad geográfica muy interesante, con regiones totalmente diversas. Aunque hay mucho para mejorar y desplegar, Argentina tiene uno de los índices de penetración de conectividad más importantes de la región en cada uno de los servicios. Y ahí es importante la noción de ecosistema, integración y articulación de todos los sectores y de todos los actores de ese ecosistema. No sólo los actores privados, sino también el Estado como complemento, de manera subsidiaria a la actividad de los operadores.
- “Hay dos palabras que no mencionamos en toda la charla, pero que hacen al despliegue de conectividad: servicio universal. Tenemos esa herramienta en la regulación, que hasta el momento no ha sido del todo aprovechada, pero que tiene potencial para llevar conectividad a esos lugares que mencionaba. En esta materia es importante la articulación de cada integrante del ecosistema, grande, mediano, pequeño y Estado como como regulador y promotor, con el servicio universal. No tiene sentido el despliegue de fibra donde ya hay fibra de los operadores establecidos. La promoción del buen uso del servicio universal es una cuestión que debiera ser una obligación en políticas regulatorias.
- “Más allá del DNU 690 e incluso después de ese decreto, siempre hubo y siempre es necesario y positivo y positivo el diálogo con las autoridades, que no está cerrado ni se cerró nunca. Cuando hablamos diálogo, hablamos de diálogo con el gobierno y con todos los actores del ecosistema. Porque ese diálogo es necesario no sólo con el regulador, sino con todos los actores. Todos los actores de ecosistema tenemos un diálogo con divergencias y coincidencias. En la generalidad nos encontramos, en temas puntuales discutimos.

Intervención de Ariel Fernández Alvarado, presidente de la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel), impulsora del operador móvil virtual Imowi.
- “Para el cooperativismo es clave ocupar un lugar y expresar su manera de ver las soluciones y explicar cómo pensamos las telecomunicaciones en la Argentina
- “En cuanto al momento, la realidad es que estamos acostumbrados a no paralizarnos. La Argentina nos tiene entrenados a vivir situaciones siempre muy extremas y, a pesar de eso, que las cosas no nos detengan. Recuerdo el 2001, cuando lanzamos la banda ancha, por ejemplo; toda la lucha por la TV y el ingreso a Internet, que no fue nada sencillo porque hubo que generar, incluso, regulación. Y la movilidad no deja de llegar en un momento también parecido a los anteriores. Por lo tanto, en esta coyuntura hoy hacemos real este viejo anhelo de las cooperativas de participar en el mundo móvil.
- “Ya entrando en el tema 5G, desde las cooperativas, creemos que no hay una única receta. Nosotros entendemos a la tecnología como una herramienta que, generalmente, llega después de que existe la problemática. Y cada herramienta termina siendo útil para resolver un problema diferente; y no tenemos que pensar a la Argentina como una realidad única. Por lo tanto, primero quizás haya que remarcar que una buena estrategia para la Argentina tiene mucho que ver con la segmentación: dónde va 5G, dónde 4G y dónde la telefonía fija sigue siendo una solución.
- “Claramente, el servicio móvil ha demostrado ser el más eficiente para resolver la problemática de la conectividad en el interior de lugares de baja densidad poblacional que tiene ese rubro. También hay una deuda en conectar el interior y hay una deuda todavía con el 4G. Sobre ese tema podríamos hacer toda una charla también. Pero hoy nos toca 5G y no le voy a esquivar a esa cuestión.
- “En este punto quiero recordar lo que fue para nosotros pasar del cobre a la fibra, de los 10 megas que vendíamos a los 600 megas simétricos que, por ejemplo, ofrece Telpin, una cooperativa de Pinamar. Con esto quiero decir que no solamente cambia el producto final, cambia toda la infraestructura, y algo similar ocurrirá al ir de 4G a 5G. El cambio en el ecosistema será enorme y eso generará también un montón de oportunidades. El de 5G es un ecosistema más complejo, quizás más colaborativo. Abre nuevas oportunidades y permitirá revolver, tal vez, errores que cometimos en otro momento de la Argentina. Para nosotros, es la gran oportunidad de meternos definitivamente en el ecosistema móvil, y para eso la clave es el trabajo conjunto y la articulación.
- “Tres años atrás, el gran dilema era cómo íbamos a regular, cómo iba a ser el pliego de 5G, que podría tener un montón de diferencias respecto de lo que había sido 4G. Hoy hay muchas más experiencias en el mundo que nos permiten partir de una situación más concreta en cuanto a definir cómo podemos desplegar el 5G en la Argentina, con qué objetivos, en qué etapas, etc.
- “Como decía, la articulación con el sector público, que claramente es una pata importantísima, y también entre los privados, va a ser clave porque en la Argentina, a diferencia de otros países, están las cooperativas y, en general, los pequeños y medianos operadores, que somos un activo importantísimo. No en todos los países existen 500 cooperativas de servicios TIC y otras cientos de cooperativas ingresando desde el mundo eléctrico a las telecomunicaciones. Tenemos que ver eso como un activo porque nosotros realmente podemos marcar la diferencia en lo que será la estrategia de despliegue de 5G en Argentina para hacerlo más eficiente y rápido.
- “En particular, Imowi puede ser un gran articulador y un vehículo muy interesante, no solo y repito para el Estado, sino especialmente para otras empresas como Telefónica, Telecom y Claro. Y de esa manera, en un trabajo conjunto y de articulación, tener mejores resultados.
- “Hay un montón de interrogantes en el 5G, no están todas las variables claras. Pero al mismo tiempo hay que decir que, como ocurre en Internet, a veces uno crea algo y los mismos usuarios regulan el uso. Y se terminan teniendo usos completamente extraordinarios que no son los tenidos en cuenta al momento de crear esa tecnología, aplicación o herramienta. Con el 5G sucede algo similar a este creo que entender.
- “Veo el 5G como una gran red virtual, como un gran operar móvil virtual. No se si ustedes ven lo que está ocurriendo con las empresas que se están desprendiendo de activos, torres o redes, como por ejemplo Telefónica. Estamos viendo que la red tiene a ser una activo a compartir, con lo cual todos terminamos siendo virtuales.
- “El gran problema del 5G es quién pone la plata porque, como no está tan claro el modelo, es muy difícil poder presentarle hoy el negocio a un inversor. Entonces, si la inversión es un desafío central en esta tecnología, la colaboración será una estrategia primordial. Y ahí quizás requiere, como dice Hernán, absoluta libertad o quizás requiera de absoluta regla. A nosotros nos ha ido bien discutiendo acuerdos para para conseguir lo que buscamos. Claramente, ganando cosas y cediendo otras.
- “Creo que es muy interesante el planteo que hacés [pensar en comenzar el despliegue de 5G enfocándolo en industrias o sectores económicos específicos y no tanto en los usuarios individuales], porque en los encuentros como el Mobile World Congress aparece fuerte el rubro Enterprise. Eso que planteás ocurre bien especialmente en Chile, con empresas que están enfocándose en el desarrollo de redes privadas para la industria minera. No tengo un análisis del tema, pero, partiendo del planteo, parecería un paso previo, casi como una prueba piloto. La hoja de ruta arranca definiendo como país para qué vamos a usar el 5G, ahí deben opinar todos y debe quedar claro. Dentro del 5G hay dos cuestiones de modelo claras: una tiene que ver con el uso relacionado con la industria y el otro está relacionado con el 5G como un fijo móvil. El modelo fijo móvil es mucho más complejo o está mucho más distribuido. En cambio, el ejemplo que vos das es mucho más, digamos, de nicho. Por lo tanto, resulta interesante.
- “En el rubro de la tecnología el gran problema de los planes de negocios, finalmente, es la curva de adopción, que es la que te permite masificar un servicio. Y sin masificación no hay modelo de negocio que resista. La pandemia fue un acelerador de esa curva de adopción en todas las ciudades. No hablé con ninguno de los especialistas en este tema, pero hemos evolucionado varios años de golpe a partir de la pandemia. Eso quizás elimina un 50% del problema de la ecuación que en los despliegues respecto de la decisión de invertir.
- “En cuanto a fibra, nosotros siempre reclamamos que los datos oficiales que contabilizan el despliegue de fibra desagreguen a cooperativas y pymes, porque hasta ahora aparecemos en la misma bolsa que Telecom, Telefónica y Claro. Entre miles de millones de conexiones no se logra ver el aporte que hacemos específicamente cooperativas y pymes. Pero si uno lograra diferenciarlo, podría apreciar la incorporación de fibra óptica de cooperativas y pymes y sorprendería todo. A mí me resulta impresionante lo que ha ocurrido durante la pandemia con la inversión en fibra por parte de cooperativas TIC y de cooperativas eléctricas que están entrando en el mundo TIC y ya son 100% fibra sin el legacy que tienen las grandes empresas de TIC o las móviles que tendrán que migrar de 4G a 5G. En el caso de las cooperativas, el paso de cobre a fibra, aunque no hay datos oficiales, podemos decir que algunas están un lugar de absoluto liderazgo. Por ejemplo, Telpin o Telviso. En Telviso estamos llegando este año prácticamente el 70% de su red en fibra óptica, y esta es una de las cooperativas grandes, así que el esfuerzo para de pasar a fibra es proporcional al de una gran empresa. Ya tenemos 12 cooperativas con un con un migrado el 70% de su red a fibra y cuando a ves los números nacionales totales no ves esos porcentajes. Así que yo creo que sería muy bueno poder visibilizar lo que ocurre con el esfuerzo que hacemos sobre todo en el interior.
- “Hay un ecosistema en Argentina muy importante, público y privado. Con empresas como Telecom, Movistar y Claro cuyas redes de fibra también usamos las diferentes cooperativas para transportar o dotarnos de transit. También hay empresas nacionales como como Datco, iPlan, Metrotel y otras que seguro estoy olvidando. También está Arsat que es un gran activo. Da la impresión de que la base está y que sólo tenemos que ponernos de acuerdo en la última etapa. Si ponemos al usuario adelante, al individuo, corremos el mínimo riesgo de equivocarnos.
- “Quiero ser lo más sincero posible: diálogo hay, este es un sector que nunca dejó de conversar. Pero lo que nos está ganando siempre es la urgencia y el hecho de que nos la pasamos cada tres meses discutiendo lo mismo. Es decir, volviendo a discutir lo mismo, vinculado al impacto no deseado que está teniendo el DNU 690. Si ordenamos eso, toda la energía que perdemos en discutir eso podríamos dedicarla a discutir lo importante que es lo referido al futuro del 5G o al 4G en el interior, donde todavía no hay conectividad.
- “Es prioritario resolver, ordenar el DNU 690, de manera tal que sea una cosa que no tengamos que volver a traer a la mesa cada vez que tenemos, como en estos momentos, picos de inflación y que encuentra los precios retrasados. Es una pena que no podamos avanzar.
- “Hay un montón de capital en todos los actores para aportar cosas importantes sobre los temas centrales de la Argentina; hablamos muchas veces del impacto de las TIC en el crecimiento del PBI, está recontra comprobado en la agenda, en la eficiencia, en la productividad de las empresas, en que la gente se quede en sus localidades. Son temas centrales que deberíamos estar discutiendo. Pero para eso tenemos que, de una vez por todas, tratar de darle un orden a la regulación.



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