A pesar de las diferentes estrategias que llevaron adelante y de la media cautelar dictada por un juzgado de Mendoza y desistida a las pocas horas, las tres celcos -Personal, Movistar y Claro- confirmaron su participación en la subasta de frecuencias 5G lanzada por gobierno nacional: presentaron la documentación y acreditaron las garantías requeridas (por 20 millones de dólares).
La clave está en el precio de la inversión: con el dólar oficial congelado y la brecha con la cotización libre por encima del 150%, el precio del espectro se abarató drásticamente y podría seguir bajando a medida que el peso se siga devaluando. Las frecuencias se pagarán en dólares pero a la cotización oficial y podrán usarse pesos argentinos (que en especial a Claro y Telefónica les sobran dadas las limitaciones para transferir dividendos al exterior) o dólares ingresados desde el exterior pero transformables en pesos en una cotización cercana a la libre.
En otras palabras, tal como publicó Convercom.info el día del anuncio de la subasta: las telco se aseguran el espectro y el gobierno unos US$ 500 millones pero Argentina no tendrá servicio hasta 2028
Eso explica que la cámara Infraestructura Digital Argentina (IDA), que con argumentos pro pyme había logrado una media cautelar para suspender el plazo de presentación de ofertas, que venció el 29 de septiembre, renunciara insólitamente a ese beneficio pocos días después de haberlo conseguido y permitiera al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) reactivar los plazos establecidos.
Atrás quedó también el comunicado conjunto presentado por las empresas contra los plazos y las formas de la convocatoria, en especial el precio del espectro.
En el medio, «el Enacom dictó la resolución 1337/2023 (ampliatoria de la 1329) en la que habilitó el ingreso de pymes y cooperativas que actúen en áreas de más de 50.000 habitantes, para las cuales ajustó las condiciones de presentación», según publicó Telesemana en una nota firmada por Andrea Catalano. Además, en las aclaraciones al pliego hechas por el Enacom ante consultas puntuales de los interesados se introdujo la novedad de que se podrán dividir los lotes de 100 mhz en dos de 50 mhz en caso de que aquello quedara vacante, lo cual abre la posibilidad a la participación de nuevos actores.
Quien mejor explicó las claves que destrabaron el proceso fue Enrique Carrier en su blog Comentarios.
“Durante el tiempo que pasó entre que se convocó a la subasta y la fecha límite para la presentación, varias cosas cambiaron en relación a los tres ejes cuestionados por los operadores: el precio del espectro, la llamada ‘tarifa social’ y el lote adjudicado a Arsat mediante una resolución independiente de la convocatoria a la subasta», publicó el analista y detalló:
- Como resultante de disposiciones cambiarias dictadas por el Banco Central -y explicadas por Carrier en su posteo-, si las empresas ingresan dólares del exterior la liquidación en pesos se hará a una cotización 145% superior que la vigente. “Visto de otra forma, para pagar los US$ 350 millones de un lote, sólo habría que ingresar US$ 143 millones, o sea un 59% menos”. Y si no, “pagar en pesos al cambio oficial también puede ser un buen descuento ante una inevitable devaluación antes de que termine el año”.
- En las respuestas a las consultas relativas al pliego, el Enacom también aclaró que esta obligación se cumpliría con la puesta a disposición de los clientes de un plan similar al de menor valor ofrecido a los clientes móviles. En otras palabras, no habrá tal ‘tarifa social’ si ésta cuesta tanto como el plan más barato. Algo que se resuelve en la oficina de marketing de las empresas.
- El tercer eje cuestionado, la asignación de espectro para 5G a Arsat, también fue motivo de algunas precisiones. Originalmente se dijo que esta asignación se efectuaría exclusivamente para el cumplimiento del Plan Estratégico de Conectividad Federal del Estado Nacional. Sin embargo, según cuenta Carrier, desde el Enacom aclararon que, a pesar de no conocerse los detalles del mencionado plan, el espectro no se usaría para servicios móviles sino fijos inalámbricos, conocidos en la jerga como FWA (Fixed Wireless Access). La intención sería que Arsat habilite el uso de esta banda de espectro para que los ISP pyme puedan ofrecer conectividad inalámbrica con características similares a las de la fibra óptica en términos de velocidad y latencia.
Estos movimientos explican el entusiasmo del presidente del Enacom, el massista Claudio Ambrosini, durante las Jornadas Internacionales organizadas por ATVC y Cappsa. “En los últimos días de octubre estamos en condiciones de hacer la subasta. Desde el comienzo de la gestión se trabajó en hacer realidad la tecnología 5G acompañando las decisiones de la región, y luego de un período de negociación con las compañías operadoras, hoy estamos en condiciones de tener una licitación exitosa”, afirmó el funcionario.
Insólita y fugaz cautelar
El 21 de septiembre pasado, el juez federal de Mendoza, Pablo Oscar Quirós, titular del juzgado N° 2, donde se tramitó la cautelar, había fallado en favor del reclamo de la cámara Infraestructura Digital Argentina (IDA) y dictó una medida cautelar que suspendió los artículos 3 y 4 de la resolución 1285/2023 y el artículo 3 de la resolución 1289/2023 del Enacom.
El artículo 3 de la resolución 1285 aprobó el pliego de la subasta de 5G, tecnología re-bautizada por el actual gobierno como Servicio de Telecomunicaciones Fiables e Inteligentes, Stefi, mientras que el artículo 4 estableció que el plazo de presentación de propuestas cerraría a las 23.59 del 29 de septiembre pasado. En tanto, el artículo 3 de la resolución 1289, asignó de manera directa y por 20 años la banda de frecuencias comprendida entre 3600 y 3700 mhz para la prestación de servicios 5G en todo el territorio nacional.
La cautelar fue un exitoso pero fugaz bautismo de fuego de la nueva cámara Infraestructura Digital Argentina (IDA), presidida por Alejandro Lastra, director de Regulación y Asuntos Públicos de Telefónica Movistar Argentina.
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